China dominó las exportaciones de flores artificiales a Estados Unidos, al registrar un crecimiento interanual de 22.9% en 2022, a 1,374 millones de dólares, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.
También ese monto incluye a las hojas, follaje y frutas artificiales.
Del total de importaciones estadounidenses de esos productos en el año pasado, China tuvo una participación de 97.3 por ciento.
Otros proveedores destacados en el restante abastecimiento fueron: Vietnam (6.6 millones de dólares), México (5.5 millones), Indonesia (5.5 millones) y Hong Kong (5.2 millones).
Flores artificiales
De acuerdo con la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC), el mundo depende en gran medida de las importaciones chinas para determinados productos manufacturados, desde bienes de consumo como adornos navideños, relojes despertadores y ordenadores portátiles, hasta insumos intermedios como hilos de algodón, flores artificiales, tejidos sintéticos y compuestos clave para fármacos y fertilizantes.
Después de que China ingresara en la Organización Mundial del Comercio (OMC) a finales de 2001, su sector manufacturero creció rápidamente, ya que las empresas mundiales desplazaron la fabricación de los países con salarios más altos hacia China.
En 2010, China superó a Estados Unidos y se convirtió en el mayor fabricante del mundo por producción.
Después, en 2019, China representaba 28.7% de la producción manufacturera mundial, superando a Estados Unidos (16.8%), Japón (7.5%) y Alemania (5.3 por ciento).
También la importancia de China en el mercado mundial de productos manufacturados aumentó significativamente.
En 2002, alrededor de 8.9% de las importaciones mundiales de manufacturas procedían de China.
Luego, en 2015, este porcentaje casi se duplicó, alcanzando 17.7 por ciento.
En 2020, tras los modestos descensos de 2016-19, la cuota recuperó el nivel de 2015.
Manufactura
En el periodo 2002-20, la cuota de China como origen de las importaciones mundiales de bienes de capital y bienes intermedios aumentó más rápidamente que su cuota de bienes de consumo.
Asimismo, la importancia mundial de los sectores manufactureros chinos de alta y media-alta tecnología creció más que la de sus sectores de media-baja y baja tecnología.
Según la USITC, estas tendencias pueden atribuirse a los cambios estructurales que se están produciendo en la industria manufacturera china, impulsados por múltiples factores, como el aumento de los costes laborales, el desarrollo de cadenas de suministro nacionales y la profunda integración en las redes de producción mundiales y regionales.
Además, la industria manufacturera china también experimentó una modernización tecnológica durante este período, influida por el aumento de la inversión extranjera y las políticas favorables del gobierno chino hacia las industrias tecnológicamente sofisticadas.