China importó carne de cerdo por un valor de 4,509 millones de dólares en 2019, lo que representó un alza de 117% desde 2018.
Ya China se ubica como el segundo importador mundial de este producto, sólo superado ligeramente por Japón.
Un brote de gripe porcina ha reducido significativamente la población de cerdos de China y, por consiguiente, ha elevado las importaciones.
En agosto de 2018, los cerdos en la provincia china de Liaoning dieron positivo para la peste porcina africana (PPA). Aunque no es dañino para los humanos, la PPA es mortal y altamente contagiosa para los cerdos.
En abril de 2019, los datos del gobierno chino revelaron que la enfermedad se había identificado en todas las provincias de China y redujo la población de cerdos del país en más de 53 millones (de 428 millones a 375 millones), una disminución del 12.5% en el stock de cerdos del país, de acuerdo con un análisis del gobierno estadounidense.
Entre los principales proveedores de carne de cerdo del mercado chino se colocaron en 2019, en orden descendiente: España, Alemania, Brasil, Estados Unidos, Dinamarca, Canadá, Francia, Chile, Reino Unido, Irlanda y México.
Carne de cerdo y alto valor
China produce y consume aproximadamente la mitad del volumen mundial de carne de cerdo anualmente, y depende de las importaciones para solo una pequeña porción de su consumo interno de carne de cerdo. En 2018, China produjo 54 millones de toneladas métricas de carne de cerdo, o el 47.8% de los 113 millones de toneladas métricas producidas en todo el mundo.
Según Icex, el organismo promotor de las exportaciones españolas, China es el primer consumidor mundial de productos de lujo. Destacan los productos agroalimentarios (productos del cerdo, donde el jamón podría tener un nicho de mercado entre productos gourmet; y vinos y aceite, donde existe un alto potencial, siendo España el principal suministrador de aceite de oliva); moda y confección (los productos españoles en calzado y marroquinería gozan de excelente reputación en China, mientras que las grandes cadenas de moda española llevan años comercializando sus productos con éxito, al ofrecer un diseño y una calidad superiores a las de las marcas locales), cosméticos (el mercado está lejos de su saturación), y hábitat (el diseño español es percibido como fresco e innovador).