China ha enfrentado varias limitantes en el suministro local de alimentos, de acuerdo con un informe del gobierno de Estados Unidos.
A pesar de la importancia política que Beijing otorga a la autosuficiencia, su dependencia de las importaciones agrícolas está aumentando, lo que la hace cada vez más vulnerable a la volatilidad de los precios y la oferta mundiales.
En 2019, China se convirtió en el mayor importador mundial de alimentos, con compras por un valor total de 133,100 millones de dólares en alimentos, que consisten principalmente en cultivos intensivos en tierra como la soja y el maíz.
La mayoría de las importaciones de productos básicos de granos de China, como la soja, se utilizan como alimento para animales para la industria cárnica nacional de China.
Los principales proveedores agrícolas de China son los Estados Unidos y Brasil, el último de los cuales se convirtió en el mayor proveedor de soja de China mientras estaba el punto más alto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Aunque Beijing afirma haber logrado su objetivo prioritario de volverse autosuficiente en productos agrícolas intensivos en mano de obra como el arroz y el trigo, un estudio de la Academia de Ciencias Sociales de China encontró que para fines de 2025 el suministro interno de granos de China se espera que no alcance la demanda en 130 millones de toneladas.
Alimentos
Solo en el último año, agrega el mismo análisis, un brote de peste porcina africana, inundaciones extensas en las zonas rurales del sur de China y la pandemia de Covid-19 limitaron tanto el suministro de alimentos nacionales como la disponibilidad de importaciones agrícolas, provocando volatilidad en los precios internos.
Por ejemplo, los precios actuales de vegetales básicos como el repollo, el apio, el daikon y la berenjena se duplicaron durante el último año, mientras que la peste porcina africana provocó que el precio de la carne de cerdo aumentara 101.3% interanual en 2019.
El Banco Mundial estima que a nivel global los precios de los alimentos aumentaron casi 20% en 2020, lo que refleja los informes de que los precios de los alimentos chinos aumentaron 21.9% interanual en febrero de 2020.
Asimismo, China es responsable de alimentar a aproximadamente 20% de la población mundial, pero tiene solo alrededor de 9% de la tierra cultivable del mundo, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
También el sector agrícola de China enfrenta una fuerza laboral en declive y una inversión lenta, ya que la fuerza laboral rural china disminuyó en casi 20% entre 2009 y 2019, y la inversión en activos fijos en el sector agrícola se ha estancado entre 2 y 4% desde principios de la década de 2000, lo que representa menos de la mitad de la participación del sector en el PIB.