La Unión Europea pidió el lunes que Brasil no permita la exportación de carne a los mataderos de Europa involucrados en el escándalo de la «débil carne” (carne fraca, en portugués), en medio de la preocupación por la calidad y la inocuidad de los alimentos.
La decisión se produce tras la interrupción temporal de las compras a Corea del Sur y China. También Chile ha bloqueado este producto.
La Policía Federal brasileña puso en marcha el viernes una operación para desmantelar una trama de corrupción que involucraba a procesadoras de carne e inspectores agropecuarios del Ministerio de Agricultura y que autorizaba la comercialización de productos que no cumplían las normas de calidad o que, incluso, estaban caducados o podridos.
La investigación involucra a 29 compañías, incluidas las multinacionales brasileñas JBS y BRFoods, quienes han negado las irregularidades.
China suspendió de forma temporal las importaciones de carne brasileña a partir del 19 de marzo, mientras que Corea del Sur anunció que reforzará las inspecciones a sus importaciones de carne de pollo brasileña y bloqueará temporalmente las ventas de productos de pollo de la empresa BRF, el mayor productor mundial.
El gobierno de Chile informó que estaba a la espera de informes para determinar si al país ingresó carne en mal estado procedente de Brasil.
Brasil exportó 6,900 millones de dólares en carne de ave y 5,500 millones de dólares de carne de vacuno a todo el mundo el año pasado.
El escándalo «podría ser suficiente para comprometer temporalmente la aceptación de la proteína brasileña en todo el mundo», dijo Victor Saragiotto, analista de Credit Suisse Securities.