China podría restringir importaciones de cosméticos, si aprueba un nuevo proyecto regulatorio tal como está originalmente planteado, afirmó la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés).
A diciembre de 2019, China aún estaba considerando la adopción de un proyecto de Reglamento de Supervisión y Administración de Cosméticos (CSAR, por su sigla en inglés) y proyectos de medidas de implementación.
Entre otras cosas, según la USTR, no quedó claro si, en las versiones finales, China aceptaría pruebas internacionales y otros datos para evaluaciones de seguridad de cosméticos de uso especial y no especial y para declaraciones de eficacia de cosméticos de uso especial.
Tampoco China ha respondido a las preguntas del gobierno estadounidense expresando preocupación porque las importaciones de cosméticos originarias de Estados Unidos no podrán cumplir con los procedimientos de evaluación de la conformidad de China, que requieren una certificación de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP, por su sigla en inglés) por parte de una autoridad reguladora nacional o un tercero.
Sin esta capacidad, los productos importados aún pueden ser sometidos a pruebas en animales en China.
Importaciones de cosméticos
Además, el requisito de certificación GMP de China no se alinea con la práctica en los mercados de exportación más grandes de China, Estados Unidos y la Unión Europea, que permiten la autocertificación GMP, basada en la alineación con el estándar ISO GMP 22716.
También este requisito parece ser discriminatorio: según las reglamentaciones vigentes en China, los cosméticos producidos en el país pueden renunciar a las pruebas obligatorias en animales y autocertificar su conformidad con las GMP y la seguridad del producto.
Hasta que China establezca estas cuestiones de manera oficial, se deteriora el acceso al mercado para muchas empresas estadounidenses, de acuerdo con la USTR.