El Consejo Internacional de Cereales (CIC) proyectó que China podría superar a la Unión Europea en la producción de trigo.
Asimismo, el CIC prevé que los resultados mundiales de trigo alcancen máximos históricos consecutivos durante las cinco próximas campañas.
Ante los fuertes incrementos netos de producción registrados en la Argentina, Ucrania y la Unión Europea, la producción mundial en 2025/2026 ascenderá previsiblemente a 822 millones de toneladas, 57 millones más que en 2020/2021, según sus estimaciones.
Suponiendo que se mantengan los niveles de apoyo estatal al sector de los cereales alimenticios, el CIC prevé que la superficie de cultivo del trigo en China siga siendo elevada durante los próximos cinco años, lo que, combinado con el aumento constante de la productividad, podría hacer que ese país superara a la Unión Europea como mayor productor mundial hacia el final del período que abarcan las previsiones.
Las existencias registradas en los principales exportadores solo han aumentado ligeramente, en la medida en que las modestas recuperaciones desde niveles inferiores a los normales en la Unión Europea y la Federación Rusa se han visto contrarrestadas en parte por ligeras reducciones en otros lugares, como los Estados Unidos.
Producción de trigo
Si el crecimiento del rendimiento medio coincide con las tendencias recientes, y suponiendo que se den condiciones climáticas normales, el CIC proyecta que la producción mundial de cereales (trigo y cereales secundarios) registre récords sucesivos durante los próximos cinco años hasta 2025/2026.
Estas circunstancias bastarán para mantener el ritmo previsto de crecimiento de la demanda, pero permitirán una escasa reconstitución de las existencias, lo que hará que la relación entre las existencias totales de cereales y su utilización se reduzca un poco.
Al mismo tiempo, el comercio internacional de cereales crecerá previsiblemente a un ritmo medio del 2% anual, impulsado por el aumento de los envíos de trigo y maíz.
Aunque está previsto que el crecimiento anual sea más lento que en los últimos años, el aumento de las necesidades de piensos seguirá impulsando el crecimiento de los envíos de maíz, siendo China un comprador habitual de volúmenes considerables.
Gran parte del crecimiento del comercio de trigo se atribuye a la expansión de las importaciones de trigo para molienda.