El informe de la secretaría de la Organización Mundial de Comercio (OMC) indicó que China parece tener un exceso de capacidad en al menos 10 sectores, incluyendo carbón, acero, cemento, vidrio laminado, aluminio, productos químicos, papel, energía solar, construcción naval y energía alimentada con carbón.
«Las empresas en estos sectores se definen por las bajas tasas de utilización de la capacidad y por las pérdidas. El exceso de capacidad también es perjudicial ya que tiene un efecto sobre el crecimiento a mediano plazo, el medio ambiente y la estabilidad financiera. Conscientes de estos problemas, las autoridades describieron los objetivos de reducción de la capacidad y el empleo para los sectores del carbón y el acero para 2016-2020 «, se lee en el documento.
Las autoridades chinas alcanzaron los objetivos de capacidad en 2016 y se espera que cumplan los objetivos de 2017 «en parte debido a una aplicación más estricta de las normas ambientales y reglamentarias», según el informe de la OMC.
«Sin embargo, parece que parte de la reducción de capacidad provino del cierre de plantas que ya estaban inactivas, y todavía hay una reestructuración limitada de la deuda pendiente de las empresas con exceso de capacidad», concluyó el informe.
Como parte de uno de esos sectores, Estados Unidos anunció el 8 de marzo que fijaría aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, las cuales mantuvo a cambio de límites a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras las extendió sólo hasta el 1 de junio para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea. Inicialmente, estas tarifas entraron en vigor el 23 de marzo.
El gobierno del presidente Donald Trump informó que determinó utilizar una acción unilateral para proteger sus industrias del acero y el aluminio, porque fracasó la acción multilateral impulsada por las economías del Grupo de los 20 (G20) y los miembros de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
«Tomando una posición responsable de nuevo, China ha estado haciendo enormes esfuerzos para abordar el exceso de capacidad nacional. China es el único país que ha establecido un indicador cuantitativo y ha actuado para lograrlo», dijo Wang.