China informó este lunes que inició un caso en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para resolver una disputa con Estados Unidos y la Unión Europea, por no darle el estatus de economía de mercado.
Cuando China se unió a la OMC en 2001, acordó permitir que otros miembros, al evaluar aranceles por dumping, la traten durante 15 años como una economía que no se rige por el mercado.
El dumping ocurre cuando los productores extranjeros exportan sus productos por debajo del precio del mercado, generalmente porque esas exportaciones han sido subvencionadas o en un intento de copar el mercado. En determinadas circunstancias, las normas comerciales permiten a los gobiernos imponer tarifas adicionales a esos bienes para proteger a los productores nacionales.
Este domingo se cumplieron 15 años de la adhesión de China a la OMC y expiró un apartado del párrafo 15 del Protocolo de Adhesión, lo que ha generado una controversia global sobre si a esa nación se le deberá considerar como una economía de mercado.
El acuerdo ofreció a los socios comerciales la ventaja de usar los precios de un tercer país para medir si China estaba vendiendo sus bienes a un valor menor al del mercado.
La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, dijo en noviembre que aún no era el “momento adecuado” para que Estados Unidos cambie la manera en que evalúa si China es una economía de mercado y que no existen regulaciones internacionales de comercio que exijan que Estados Unidos cambie la forma en que se calculan las tarifas antidumping.
El Ministerio de Comercio de China dijo en un comunicado publicado en su sitio web que después de 15 años, todos los miembros de la OMC tenían la obligación de dejar de usar la modalidad de país referencial.
“Lamentablemente, Estados Unidos y la Unión Europea aún no han cumplido con su obligación”, sostuvo el Ministerio.
“Bajo los reglamentos de la OMC, China se reserva el derecho de defender en forma decidida sus derechos legales”, agregó, sin entrar en detalles.
Estados Unidos ha dicho en reiteradas oportunidades que las reformas de mercado de China han sido menores a lo previsto, especialmente en aluminio y acero, en donde la intervención estatal ha llevado a una sobreoferta y sobrecapacidad, amenazando a industrias en todo el mundo.