La amenaza del presidente Donald Trump de cerrar la frontera entre Estados Unidos y México tiene el objetivo final de persuadir al Congreso estadounidense a concretar una reforma migratoria, afirmó este miércoles Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca.

«Es un signo de exclamación que muestra su seriedad… Está señalando a los estadounidenses qué tan grave es esto y qué tan comprometido está con restaurar algo parecido a la ley y el orden allí y proteger genuinamente las fronteras de los Estados Unidos», dijo Kudlow.

«Nos gustaría un poco de ayuda del Congreso, de demócratas y republicanos, para un proyecto de ley integral de inmigración, que en muchos aspectos, como saben, está en el corazón de esto», añadió.

El 18 de diciembre de 2018, la Administración de Trump se comprometió a proporcionar 5,800 millones de dólares en inversión pública y privada para apoyar las reformas institucionales y el desarrollo en el Triángulo del Norte.

Casi toda la asistencia extranjera incluida en esa cifra ya se asignó y el resto consiste en de posibles préstamos, garantías de préstamos y recursos del sector privado que la Corporación de Inversión Privada de Ultramar de los Estados Unidos podría movilizar si pudiera identificar proyectos comercialmente viables.

Durante la última década, la migración a los Estados Unidos desde América Central, en particular desde la zona de El Salvador, Guatemala y Honduras (conocida colectivamente como el Triángulo del Norte), ha aumentado considerablemente.

Cruce de frontera

Las familias que emigran de esta región, muchas de las cuales buscan asilo, representan una proporción cada vez mayor de los migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos en la frontera de Estados Unidos y México.

El año pasado, los informes de noticias de «caravanas» de migrantes del Triángulo del Norte que viajaban a Estados Unidos despertaron un gran interés y preguntas por parte del Congreso estadounidense.

Muchos factores, tanto en sus países de origen como en otros lugares, contribuyen a las decisiones de las personas de emigrar del Triángulo del Norte.

Las instituciones débiles y los funcionarios gubernamentales corruptos, la pobreza crónica, los crecientes niveles de delincuencia y la demanda de drogas ilícitas dan como resultado la inseguridad y los bajos niveles de confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales.

Estos factores de «empuje» se cruzan con los factores de «tirón» que atraen a los migrantes a los Estados Unidos, incluidas las oportunidades económicas y educativas y el deseo de reunificarse con los miembros de la familia.