Citibanamex estimó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) será renegociado con éxito en su formato trilateral actual, aunque su ratificación tardaría más tiempo, hasta principios de 2019.

“Consideramos que el proceso de renegociación es una oportunidad para modernizar el acuerdo, el cual fue considerado un tratado innovador cuando entró en vigor en 1994. Esperamos que el TLCAN versión 2.0 incluya un capítulo digital y otras actualizaciones no controversiales que se acordaron previamente durante las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP)”, dijo en un reporte.

También espera que algunos puntos «más difíciles de vender» podrían complicar la renegociación, incluyendo reglas de origen más estrictas y cambios en el mecanismo de solución de disputas.

Citibanamex expuso tres posibles escenarios para la etapa de ratificación del proceso. Sus escenarios toman en cuenta la restricción legal en el calendario para la Administración de Estados Unidos, en medio de una agenda apretada y las elecciones de 2018:

1. El acuerdo renegociado se logra firmar a principios de 2018 y la ratificación se completará a través del proceso por «vía rápida» hacia mediados de 2018 (40% de probabilidad);
2. El acuerdo se ratifica a principios de 2019 después de un «tiempo fuera» convocado por las tres partes después de la firma del acuerdo (50% de probabilidad);
3. El proceso de renegociación se descarrila (10% de probabilidad). Este resultado podría llevar a Estados Unidos a retirarse del TLCAN y negociar dos acuerdos bilaterales.

Destacó que las elecciones presidenciales en México (junio de 2018), el fin de la autoridad otorgada al Presidente de los Estados Unidos para negociar acuerdos comerciales por la «vía rápida» (julio de 2018) y las elecciones intermedias de Estados Unidos (noviembre de 2018) complican el calendario de renegociación.

Riesgos en torno a la renegociación

Anticipó que las demandas de EUA incluirán algunos puntos ya acordados mutuamente por Canadá y México durante las negociaciones del TPP, más algunas cláusulas adicionales, pero en gran medida no controversiales, que producirían ganancias adicionales para EUA.

Sin embargo, dijo, existe el riesgo de que la Administración Trump incluya temas más controversiales durante las negociaciones, incluyendo: tarifas «resorte»; revisiones a cuestiones de tributación internacional, y/o cláusulas monetarias.

Otros riesgos comprenden la posibilidad de que el Presidente mexicano entrante o que la nueva composición del Congreso americano adopte una postura diferente respecto del TLCAN. Adicionalmente, la Administración de EUA también puede terminar prefiriendo un acuerdo bilateral en lugar del actual formato trilateral.