La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha perfilado su posición sobre el tema de ciencia y maíz transgénico en relación con las importaciones mexicanas de este grano.
En su primer día de gobierno, el 1 de octubre de 2024, Sheinbaum no hizo ninguna declaración al respecto, aunque sí un comentario general sobre las relaciones de México con Estados Unidos.
Los dos países están por concluir un panel de solución de diferencias sobre las importaciones mexicanas de maíz transgénico originario de Estados Unidos. La controversia tiene una cuestión científica de fondo: ¿hay riesgos por el alto consumo humano de maíz transgénico en productos poco procesados?
Panel sobre maíz transgénico
Sheinbaum obtuvo un doctorado en ingeniería en energía en la Facultad de Ingeniería de la UNAM y realizó investigaciones en el Lawrence Berkeley Laboratory, de la Universidad de California en Berkeley.
“La doctora ha sido clarísima que México tendrá la política de no permitir ningún tipo de maíz transgénico en el territorio nacional y de que no queremos la importación de maíz transgénico para consumo humano”, dijo el pasado 20 de junio Berdegué Sacristán, actual titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en referencia a Sheinbaum.
En su mensaje de toma de posesión como Presidenta de México, Sheinbaum destacó: “Aprovecharemos la relación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá para seguir impulsando la relocalización de las empresas, mientras se promueve el desarrollo regional con bienestar y cuidado al medio ambiente”.
Enseguida agregó: “Estados Unidos, Canadá y México sabemos que la cooperación económica fortalece a las tres naciones. Es claro que entre nosotros no competimos, nos complementamos y, además, generamos las condiciones para una mayor consolidación de la economía de todo el continente en una visión de presente y futuro de la economía mundial”.
Ciencia y maíz transgénico
Ese mismo día, un grupo de legisladores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, alentó a la Representante Comercial de la Casa Blanca, Katherine Tai, a trabajar con la nueva administración de México para eliminar las restricciones las importaciones de maíz modificado genéticamente en previsión de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) de 2026.
En concreto, los legisladores externaron que la mayor exportación agrícola estadounidense a México en 2023 fue el maíz, con un valor total exportado de más de 5,000 millones de dólares.
“Seguimos preocupados por la postura de México sobre el maíz transgénico estadounidense”, dijeron en la carta.
Además de los presuntos riesgos a la salud humana, el gobierno de México plantea que las importaciones mexicanas de maíz transgénico desde Estados Unidos se mantienen crecientes, por lo que no puede alegar un daño. También argumenta que México es origen de 57 razas de maíz y el T-MEC obliga a preservar especies en peligro.