México ha tenido una rápida expansión del comercio electrónico impulsada por la pandemia de Covid-19, indicó un informe de BBVA.
El comercio en línea experimentó un salto cuántico durante la pandemia, según estimaciones del banco: de 1-2% a 5-8% de las ventas para minoristas y de 5-6% a 20-25% de las ventas para grandes almacenes.
Si bien la movilidad y el tráfico en las tiendas se han normalizado gradualmente, BBVA considera que el comercio electrónico continuará expandiéndose y generando una mayor demanda de espacios de arrendamiento, debido a la aún baja penetración (en comparación con otros países), la creciente necesidad de crear un entorno más flexible y cadena de suministro reactiva, que ha evolucionado hacia un modelo de distribución descentralizado (a diferencia de la agrupación centralizada de inventario como se hacía en el pasado) y el rápido crecimiento de los jugadores de logística de terceros (3PL).
La logística 3PL consiste el uso de empresas de terceros por parte de una organización para subcontratar elementos de sus servicios de distribución, almacenamiento y cumplimiento.
En conjunto, esto implica requisitos de ubicación cerca de los clientes, como las instalaciones de distribución de la ciudad y las instalaciones de última milla/último toque.
Esos jugadores son usuarios más intensos del espacio de arrendamiento que los minoristas tradicionales, ya que utilizan paquetes de envío, tienen una variedad de productos más amplia y altos niveles de rotación de inventario, y requieren logística inversa.
Según Prologis, los jugadores de comercio electrónico requieren c.3 veces más espacio que los minoristas tradicionales.
Comercio electrónico
En paralelo, hay una la tendencia de relocalización, que se ha fortalecido luego de la interrupción de las cadenas de suministro durante la pandemia, el creciente conflicto entre Estados Unidos y China, la creciente necesidad de mayores inventarios y el aumento de los costos de envío en todos los ámbitos.
En particular, la relocalización a lugares más cercanos al consumidor final es de especial interés para México por varios factores, entre ellos la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el aumento de los costos de las materias primas, los riesgos en las cadenas de suministro evidenciados con la pandemia de Covid-19 y con la invasión de Rusia a Ucrania.
BBVA opina que hay vientos de cola de las reglas de contenido regional del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), donde el banco espera que México sea el principal beneficiario gracias a una estructura de costos competitiva.