En los últimos 20 años, el comercio entre la Unión Europea y Chile creció 150%, de acuerdo con la Comisión Europea.
La Unión Europea es el tercer socio comercial de Chile y Chile es uno de los mayores socios de ese bloque en América Latina.
Adicionalmente, la Unión Europea es la primera fuente de Inversión Extranjera Directa (IED) en Chile, cuyos flujos de inversión se han duplicado en 20 años.
El Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Chile ha sido bueno para la diversificación: desde 2012, las exportaciones agroalimentarias de Chile representan más de 50% de las exportaciones totales (más que los productos mineros).
En segundo lugar, la conclusión exitosa del Acuerdo Marco Avanzado Unión Europea-Chile en diciembre del año pasado fue la culminación de seis años de arduo trabajo entre ambas partes, destinado a modernizar el actual Acuerdo de Asociación bilateral, firmado en 2002.
El Acuerdo de Asociación ha funcionado bien no sólo para las grandes empresas, sino también para las Pequeñas y medianas empresas (Pymes): casi 40% de las exportaciones de Chile a la Unión Europea son de Pymes (un porcentaje mayor que el de otros socios comerciales).
Unión Europea y Chile
Mientras tanto, en los últimos 20 años, el mundo ha cambiado, la naturaleza de las economías ha evolucionado y nuevas prioridades económicas y sociales han pasado a primer plano.
Por ello, ambas partes decidieron modernizar su relación y trabajar hacia un nuevo acuerdo, más amplio y más profundo.
Materias primas
El 13 de diciembre, Chile y la Unión Europea firmaron el Acuerdo Marco Avanzado, el cual liberará aranceles a 99% del comercio entre las dos partes.
Además, dará a sus empresas un acceso mucho mejor a la inversión y a la licitación de contratos gubernamentales y proporcionará un alto nivel de protección de las inversiones, con un sistema de tribunales de inversiones en funcionamiento.
Este nuevo acuerdo contiene importantes compromisos sobre el comercio sostenible, incluidos el clima, la energía y las materias primas, así como la igualdad de género y los sistemas alimentarios sostenibles.
El acuerdo brindará un mayor acceso a materias primas y combustibles limpios como el litio, el cobre y el hidrógeno, que son cruciales para la transición a la economía verde.
Por último, facilitará que las empresas de la Unión Europea presten sus servicios en Chile, incluidos los de entrega, telecomunicaciones, transporte marítimo y servicios financieros.