Las contribuciones fiscales en México derivadas del comercio exterior en 2023 totalizaron 1 billón 117,600 millones de dólares.
Comparativamente, el monto es 1.9% menor sobre el resultado de 2022.
Al interior de esas contribuciones, 851,498 millones de pesos corresponden al IVA, un impuesto indirecto que grava la venta de bienes y servicios en el país.
En segundo lugar, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) obtuvo 163,628 millones de pesos por IEPS.
El IEPS es un impuesto indirecto que se aplica a la producción y venta de ciertos bienes y servicios considerados como “especiales” o “de lujo”.
Por ejemplo, la SHCP cobra el IEPS en productos como vehículos de alta gama,, alcohol y combustibles.
Un tercer rubro son los Impuestos al Comercio Exterior (ICE), que incluyen el Impuesto General de Importación (IGI) y el Impuesto General de Exportación (IGE).
Por esta última canasta fiscal, el gobierno de México captó 100,710 millones de pesos.
Otras contribuciones al comercio exterior fueron de 1,765 millones de pesos.
Estas últimas incluyen ISAN y accesorios reportados por la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Comercio exterior
En 2023, las importaciones a México fueron de 598,475 millones de dólares, lo que implica una reducción interanual de 1 por ciento.
A tasas interanuales, las contribuciones por IVA cayeron 13.9%, por IEPS crecieron 229.2% y por ICE subieron 1.9% en 2023.
México utiliza un modelo de desarrollo económico basado en aumentar los retornos de su comercio exterior.
Para lograrlo, México se enfoca principalmente en expandir sus exportaciones totales a través de diversas medidas comerciales, fiscales, financieras y promocionales para crecer y aumentar la competitividad de sus exportaciones no petroleras.
Esta nación tiene entre sus principales ventajas su posición geográfica, la vecindad con Estados Unidos (el mayor importador mundial), la competitividad de su mano de obra, recursos naturales y una red de acuerdos comerciales.
Durante varias décadas, la política de comercio exterior de México se ha centrado en eliminar barreras al comercio exterior.
Esto ha resultado en un aumento de las exportaciones mexicanas no petroleras y ha conducido a una mayor importancia de los bienes manufacturados en relación con los productos agrícolas.