México recaudó 64,179 millones de pesos por operaciones de comercio exterior en 2022, lo que supone un aumento de 13.4% en comparación con 2021, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Con el objetivo de coadyuvar con las metas del gobierno federal, el programa anual de fiscalización de comercio exterior se encuentra enfocado en aumentar la recaudación a través de la automatización y el desarrollo de modelos de datos para mejorar y hacer más eficientes los procesos, que al cuarto trimestre de 2022 representa un incremento real de 3,093.8 millones de pesos (5.1%), respecto del mismo periodo del año anterior.
Después de sumar 40,256 millones de dólares en 2018, la recaudación mexicana por operaciones de comercio internacional fue de 45,953 millones en 2019 y de 50,777 millones en 2020.
Los objetivos de la política comercial de México son: promover el comercio exterior, defender sus intereses comerciales y negociar, implementar y administrar los acuerdos comerciales; el uso del comercio como instrumento para reducir la pobreza y las desigualdades socioeconómicas no ha dado los resultados esperados por la excesiva concentración de las actividades exportadoras en determinados bienes producidos en un número limitado de regiones del país.
Para promover la diversificación de las exportaciones, uno de los objetivos de la política comercial es atraer la inversión a sectores y regiones que históricamente han tenido poca participación en las exportaciones y continuar maximizando los beneficios otorgados al amparo de los programas de incentivos existentes, específicamente los regímenes de promoción de las exportaciones, de acuerdo con información de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Comercio exterior
Como parte de su estrategia comercial México fomenta asimismo el empoderamiento de las mujeres.
El alcance de la política comercial dependerá también del desarrollo de una infraestructura de transporte y de logística adecuada.
La Constitución de México estipula las competencias del Estado federal y de las entidades federativas. Estas ejercen todas aquellas facultades que no hayan sido “expresamente concedidas” al Estado federal.
Por ejemplo, el Estado federal tiene “la facultad privativa” de gravar las importaciones, las exportaciones y el tránsito de mercancías, así como de regular (incluso prohibir) la circulación de bienes dentro del territorio nacional.
La Constitución prohíbe que las entidades federativas lleven a cabo determinadas actividades; por ejemplo, estas no pueden firmar tratados internacionales, acuñar moneda, contraer obligaciones en el exterior o en moneda extranjera, ni gravar el tránsito, la entrada o la salida de bienes de su territorio.
No obstante, si así lo autoriza el Congreso de la Unión, las entidades federativas pueden imponer contribuciones o derechos relacionados con el comercio exterior.