La pandemia de Covid-19 provocó una caída sustancial del comercio internacional, destacó un trabajo de investigación difundido por la UNCTAD y elaborado por Alessandro Nicita y Mesut Saygili.
Si bien el comercio mundial se redujo en aproximadamente 7%, a nivel bilateral, las disminuciones comerciales muestran una variación sustancial.
La disminución para un país promedio fue de alrededor de 14 por ciento.
Sin embargo, cuando se considera el comercio en el marco de un Acuerdo Comercial Regional (ACR), la disminución es de alrededor de 11 por ciento.
En otras palabras, el comercio bajo un ACR fue más resistente en casi tres puntos porcentuales en relación con el comercio entre los países que no tienen ningún acuerdo comercial.
Para Nicita y Saygili, el argumento de que el comercio internacional es relativamente más resistente cuando los costos comerciales son más bajos también se apoya en una mayor diferenciación entre los tipos de ACR.
El comercio bajo acuerdos comerciales profundos es sustancialmente más resistente que el comercio bajo acuerdos superficiales.
En promedio, el comercio entre los miembros de un ACR profundo cayó alrededor de 6 puntos porcentuales menos que un ACR poco profundo.
Comercio Internacional
Si bien estos resultados son reveladores, la diferencia podría deberse a diversos efectos (y respuestas) del Covid-19 entre países desarrollados y en desarrollo.
Tanto para los países desarrollados como para los países en desarrollo, el comercio en el marco de los ACR ha sido más resistente, en dos puntos porcentuales para los países en desarrollo y en tres puntos porcentuales para los países desarrollados.
Average export growth by RTA (2020)
Sin embargo, estos efectos se deben únicamente a menores caídas del comercio en el marco de ACR profundos, y el comercio en el marco de un ACR superficial es ligeramente peor que el comercio sin ACR, al menos en promedio.
Los datos para este estudio comprenden datos de flujos comerciales bilaterales de 139 países. Los estados miembros de la Unión Europea se tratan como una sola entidad para evitar posibles sesgos en los resultados debido al alto grado de integración económica de los países de la Unión Europea.
Asimismo, la mayoría del análisis utiliza datos para 2019 y 2020, mientras que algunas de las estimaciones utilizan datos desde 2008.