La participación de los servicios en el comercio internacional ha crecido de manera sostenida, y en un estudio reciente de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se llegó a la conclusión de que el comercio de servicios ha crecido con mayor rapidez que el comercio de mercancías.
Desde 2005, el comercio internacional de servicios ha aumentado en 5.4% al año, en promedio, mientras que el comercio de mercancías ha crecido un 4.6 por ciento.
El comercio de servicios de informática e investigación y desarrollo es el que ha experimentado un crecimiento anual más rápido en los 10 últimos años, de acuerdo con datos de la OMC.
Muchas economías en desarrollo se están orientando cada vez más a los servicios, y su participación en el comercio mundial de servicios ha crecido más de 10 puntos porcentuales desde 2005.
Sin embargo, el comercio de servicios se concentra en cinco economías en desarrollo -China; Hong Kong, China; India; República de Corea y Singapur-, que en 2017 representaban más de 50% del comercio de servicios de las economías en desarrollo.
El comercio internacional de servicios puede ayudar a los países a impulsar el crecimiento económico, aumentar la competitividad de sus empresas y promover la inclusividad.
Además, según la OMC, puede ayudar a las mujeres y a las microempresas y pequeñas y medianas empresas (mipymes) a desempeñar un papel más activo en el comercio mundial, en particular en las economías en desarrollo, contribuyendo así a reducir la desigualdad económica.
Comercio internacional
Cuando las mipymes de los países en desarrollo empiezan a exportar servicios son, en promedio, dos años más recientes que las empresas manufactureras. Sin embargo, en la actualidad, exportan menos de 15% de las ventas totales.
Los servicios también son la principal fuente de empleo para las mujeres, si bien los sectores de servicios que generan la mayor parte del empleo femenino han sido habitualmente los menos activos en el plano comercial.
Pese a haber descendido 9% entre 2000 y 2017, los costos del comercio internacional de servicios siguen siendo superiores a los del comercio de mercancías, en gran medida por las limitadas posibilidades de suministrar determinados servicios de manera transfronteriza, y porque muchos sectores de servicios están muy regulados.
Aun así, las tecnologías digitales permiten cada vez en mayor grado el comercio transfronterizo de servicios que tradicionalmente requería una interacción presencial, reduciendo así el costo del comercio de servicios.
Junto con el cambio climático, el aumento de los ingresos y los cambios demográficos, la tecnología es uno de los principales factores que previsiblemente afectarán al comercio de servicios en el futuro.
Cooperación internacional
Gracias a la disminución de los costos comerciales y a la menor necesidad de interacción presencial debido a la digitalización, la participación de los servicios en el comercio mundial podría aumentar 50% para 2040, según el modelo de comercio mundial de la OMC.
Además, si los países en desarrollo logran adoptar las tecnologías digitales, su participación en el comercio mundial de servicios podría aumentar alrededor de 5% para 2040, de nuevo según el modelo.
Estos resultados dependen también de que se reduzcan los obstáculos de política al comercio internacional de servicios.
Sin embargo, esos obstáculos -fundamentalmente, medidas normativas- son mucho más complejos que en el comercio de mercancías.
Para que el comercio de servicios se convierta en un potente motor de crecimiento económico, desarrollo y reducción de la pobreza, la OMC considera que habrá que intensificar la cooperación internacional y encontrar nuevas maneras de impulsar la cooperación comercial y hacer de los servicios un elemento central de la política comercial.