El volumen del comercio mundial de bienes se contrajo a una tasa del 1.6% respecto del mismo período de 2022, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En todo 2022, el comercio mundial de mercancías aumentó 2.7% interanual.
Según las últimas proyecciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), estos flujos comerciales aumentarán sólo 0.8% en el año completo.
Su desaceleración refleja la menor expansión del producto mundial en 2023, en un contexto marcado por políticas monetarias contractivas en los Estados Unidos y Europa, la crisis del sector inmobiliario en China y los crecientes vínculos entre el comercio y la geopolítica.
Las perspectivas de la economía mundial podrían deteriorarse aún más, dependiendo de la evolución del conflicto entre Israel y Hamás.
Antes, el pasado año puede describirse como uno en el que se produjeron importantes perturbaciones y retos estructurales que afectaron a los mercados financieros: una inflación récord; el fin de la política monetaria ultralaxa; el impacto de la ralentización del crecimiento en China; los continuos ataques políticos al comercio mundial; el cambio demográfico que afecta profundamente a cada vez más países; y, por último, el conflicto de Ucrania, cuyo curso futuro sigue siendo muy impredecible.
Por tanto, en opinión de Hepsen Uzcan, presidenta de DWS Funds, es evidente que no faltarán retos para los inversores en 2023. Ante la amenaza de recesión en Estados Unidos y Europa, ella considera que las perspectivas de rentabilidad de la renta variable serán difíciles en lo que queda de 2023.
Comercio mundial
Además, el endurecimiento agresivo de la Reserva Federal y de las autoridades monetarias internacionales ha aumentado la presión sobre los bancos y su capacidad de préstamo, y también ha afectado negativamente al rendimiento de los valores de renta fija.
La inflación sigue estando por encima de los objetivos de las autoridades monetarias, aunque hay indicios de que las subidas de tipos de la Reserva Federal están empezando a surtir efecto y a enfriar el ritmo de subida de los precios.
En ese contexto, el dinamismo del comercio regional de bienes muestra una tendencia descendente en 2023, especialmente en lo referente a las importaciones.
En el período enero-agosto de 2023, el volumen exportado en el comercio mundial creció a una tasa interanual del 1%, que no fue suficiente para compensar la caída de los precios (-3.5 por ciento).
Así, el valor exportado registró una disminución de 2.4% en dicho período.
En el caso de las importaciones, tanto los precios como los volúmenes presentaron caídas interanuales en los ocho primeros meses del año (con variaciones de -2.5% y -4,5%, respectivamente).
La desaceleración del comercio de bienes se ha evidenciado en todos los principales sectores.
En concordancia con la tendencia mundial, el comercio regional de bienes y servicios mostró una considerable desaceleración durante el primer semestre de 2023, con un crecimiento interanual en términos de valor de 0.6% en el caso de las exportaciones y una disminución de 3.2% en el caso de las importaciones
Inflación
En el período que va de enero a agosto de 2023, el índice de precios de los principales productos básicos que la región exporta presentó una caída interanual de 11.5 por ciento.
Los precios de la energía registraron una caída de cerca de 25%, con lo que se revirtieron las fuertes alzas que tuvieron lugar en el mismo período de 2022 como consecuencia del inicio de la guerra en Ucrania.
Para el año completo se prevén caídas menores que las registradas entre enero y agosto, principalmente debido a la recuperación del precio del petróleo, desde julio, y a las expectativas de un mayor crecimiento económico en China en el segundo semestre.
La Cepal proyecta que en 2023 el valor de las exportaciones de bienes de la región caerá un 2%, como resultado de una contracción del 5% de los precios de los principales productos y de un aumento del 3% del volumen exportado