El crecimiento del comercio mundial se está desacelerando bruscamente: de 10.1% en 2021 a una proyección de 4.3% en 2022 y de 2.5% en 2023, destacó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se trata de un crecimiento más elevado que en 2019, cuando el aumento de las barreras comerciales limitó el comercio mundial, y que durante la crisis de Covid-19 en 2020, pero muy por debajo de la media histórica (4.6% para 2000-21 y 5.4% para 1970-2021).
Summary of World Trade Volumes and Prices (Annual percent change, unless noted otherwise)
Source: IMF.¿Qué está pasando? La desaceleración, que es 0.7 puntos porcentuales más pronunciada que la prevista para 2023 en la actualización de julio del informe del FMI, refleja principalmente la disminución del crecimiento de la producción mundial.
En particular, las limitaciones de la cadena de suministro han sido un lastre más: el Índice de Presión de la Cadena de Suministro Global del Banco de la Reserva Federal de Nueva York ha disminuido en los últimos meses -en gran parte debido a una disminución de los plazos de entrega de los suministros chinos-, pero sigue estando por encima de su nivel normal, lo que indica que continúan las interrupciones.
No obstante, las cadenas de suministro son complejas, y las interrupciones de la época de la pandemia fueron producto de múltiples factores.
Si otros factores siguen mejorando aunque los desafíos en China persistan, el FMI pronostica que las presiones del lado de la oferta pueden seguir disminuyendo.
Comercio mundial
La apreciación del dólar en 2022 -en torno a un 13% en términos efectivos nominales en septiembre, en comparación con la media de 2021- es probable que haya frenado aún más el crecimiento del comercio mundial, teniendo en cuenta el papel dominante del dólar en la facturación comercial y la transmisión implícita de los precios al consumidor y al productor fuera de Estados Unidos, según el FMI.
Mientras que el crecimiento del comercio mundial está disminuyendo, las balanzas comerciales mundiales se han ampliado.
Tras reducirse durante 2011-19, las balanzas por cuenta corriente mundiales -la suma de los superávits y déficits por cuenta corriente de todas las economías en términos absolutos- aumentaron durante la crisis de Covid-19 y se prevé que sigan aumentando en 2022.
La ampliación de las balanzas ha reflejado el impacto de la pandemia.
También ha reflejado, en 2022, el aumento de los precios de los productos básicos asociado a la guerra de Ucrania, que ha elevado los saldos de los exportadores netos de petróleo y los ha reducido los de los importadores netos.
Un aumento de las balanzas por cuenta corriente mundiales no es necesariamente un hecho negativo, aunque los desequilibrios mundiales excesivos pueden alimentar las tensiones comerciales y las medidas proteccionistas o aumentar el riesgo de movimientos perturbadores de divisas y flujos de capital.