El comercio mundial se desacelera, mientras que la producción manufacturera de debilita en 2022, según estimaciones del Banco Central Europeo (BCE).
En general, las perspectivas relativas al comercio mundial se han deteriorado.
El BCE prevé que las importaciones mundiales (excluida la zona del euro) aumenten 4.6% en 2022, 2.7% en 2023 y 3.4% en 2024, mientras que la demanda externa de la zona del euro será algo más débil, sobre todo en 2023.
En comparación con las proyecciones de junio, las perspectivas relativas al comercio mundial y a la demanda externa de la zona del euro se han revisado a la baja para los últimos años del horizonte de proyección.
Sin embargo, para 2022, el BCE ha revisado al alza en ambos casos, debido a que, a principios de este año, el comercio mostró más dinamismo de lo esperado en las economías avanzadas, en especial en el Reino Unido y en los países europeos no pertenecientes a la zona del euro.
Mientras tanto, el debilitamiento de la actividad manufacturera mundial está afectando al comercio, que ya comenzó a desacelerarse en la primavera de este año.
Pese a las distorsiones de oferta derivadas de los estrictos confinamientos impuestos en importantes provincias chinas esta primavera, el comercio mundial de bienes muestra una clara pérdida de impulso a medida que la demanda privada de bienes se va normalizando paulatinamente en las economías avanzadas desde los elevados niveles alcanzados.
Por otra parte, las perspectivas del BCE relativas a los flujos comerciales globales de bienes siguen deteriorándose, como indican los nuevos pedidos exteriores del sector manufacturero, que en agosto se mantuvieron en terreno contractivo por segundo mes consecutivo.
Comercio mundial
Con este trasfondo, los plazos de entrega de los proveedores se redujeron, aunque continúan siendo más largos que antes en algunas de las principales economías, como el Reino Unido y Estados Unidos.
También la escasez de suministros disminuyó para una amplia gama de bienes en el sector manufacturero, lo que, junto con la moderación de la demanda, contribuyó a aliviar parte de las presiones de oferta a escala global. Con todo, aún subsisten algunos cuellos de botella en la oferta.