Con la llegada de la pandemia, Estados Unidos tomó una serie de medidas para proteger las cadenas de suministro, las cuales fueron descritas en un análisis del Parlamento Europeo.
En virtud del paquete de estímulo de 2.2 billones de dólares, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (CARES), que se convirtió en ley en marzo de 2020, se han proporcionado fondos para las cadenas de suministro médico y la carga aérea.
También el gobierno volvió a aplicar la Ley de Producción de Defensa, que en tiempos de emergencia otorga al presidente una autoridad absoluta sobre el sector privado, para aumentar la capacidad nacional e impulsar significativamente la producción de los medicamentos y vacunas necesarios.
Una serie de importantes órdenes ejecutivas de los dos presidentes de la era de la pandemia (Trump y Biden) respaldaron las cadenas de suministro médico de Estados Unidos, que van desde la financiación directa hasta la reducción de la dependencia de las fuentes extranjeras.
Un paso importante dado por el presidente Biden en su primera semana en el cargo fue lanzar una revisión integral de las cadenas de suministro críticas, que abarca todas las ramas de la administración y las partes interesadas relevantes.
El objetivo era identificar los riesgos, abordar las vulnerabilidades y desarrollar una estrategia para promover la resiliencia.
El resultado fue un informe de 100 días publicado en junio de 2021, con un conjunto inicial de revisiones de las cadenas de suministro en cuatro áreas clave: (i) semiconductores; (ii) baterías de gran capacidad; (iii) minerales y materiales críticos; y (iv) productos farmacéuticos e ingredientes farmacéuticos activos.
Cadenas de suministro
Al igual que ocurre con la Unión Europea, China vuelve a ser la principal fuente de dependencia de Estados Unidos en estas cadenas.
El informe establece los pasos que se deben tomar para impulsar la oferta en estos sectores, uno de los cuales es «construir relaciones sólidas con aliados y socios que comparten nuestros valores».
Hasta ahora, Estados Unidos ha iniciado asociaciones de cadena de suministro con Japón, Corea del Sur y la Unión Europea (esta última a través del Consejo de Comercio y Tecnología, que se analiza con más detalle en la última sección de este informe).
Estados Unidos ha aprobado la Ley de Innovación y Competencia, que busca explícitamente lanzar un programa de respuesta a crisis y resiliencia de la cadena de suministro y menciona el trabajo conjunto con la Unión Europea en materia de suministro.
Adicionalmente, está considerando la Ley Build Back Better (para apoyar las cadenas de suministro nacionales).
Asimismo, el presidente Biden lanzó el Grupo de trabajo sobre interrupciones de la cadena de suministro en junio de 2021, para abordar los obstáculos relacionados con el transporte y la logística para la recuperación económica, y una mayor cooperación con el sector privado para abordar los retrasos y la congestión en los puertos de Estados Unidos.