La decisión de otorgar la condición de almacén de aduanas en Estados Unidos la toma el director del puerto nacional de que se trate.
Específicamente, la facultad de establecer almacenes aduanales se define en el Código de los Estados Unidos (19 U.S.C. 1555) y se rige por el reglamento correspondiente del Código de Reglamentos Federales (19 CFR 19).
No se cobra tasa alguna, ni por el establecimiento ni por la explotación de la instalación, pero el administrador del almacén es responsable de la supervisión del día a día y de la custodia de toda mercancía a su cargo.
El administrador debe mantener una fianza de custodia para cubrir el valor de toda carga faltante o no contabilizada. Los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) de Estados Unidos pueden entrar e inspeccionar un almacén de aduanas en todo momento.
Guardar las mercancías importadas en un almacén permite al propietario demorar el pago de los derechos de aduana y los impuestos hasta cinco años.
Tiempos en los almacenes de aduanas
A los cinco años de la fecha de importación, a más tardar, las mercancías en cuestión deben entrar en el circuito comercial de los Estados Unidos o exportarse, destruirse o venderse en subasta pública.
Un almacén aduanal es un edificio u otra zona en vigilancia donde se almacenan, manipulan o someten a operaciones de fabricación las mercancías que se importan.
Es posible almacenar simultáneamente en un depósito de aduanas mercancías importadas y productos destinados a la exportación, pero deben estar separados físicamente, de acuerdo con las medidas de seguridad aprobadas por el director del puerto. En todo el país hay aproximadamente unos 1,500 almacenes de aduanas.
El número de almacenes de aduanas suele fluctuar en función de factores económicos, de las decisiones de los administradores de los almacenes y de las medidas de los directores de los puertos.