Los estadounidenses que se compran servicios unos a otros han sido el mayor componente del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense desde el primer trimestre de 1970, cuando el gasto en servicios superó al gasto en bienes por primera vez, de acuerdo con Saratoga Advantage Trust.
Actualmente, el crecimiento del gasto en servicios ha sido positivo durante 12 trimestres consecutivos, aunque fue de sólo 1.0% para el trimestre, por debajo de las tendencias de 12 y 24 meses.
Si bien el entorno de consumo siguió siendo adecuado para mantener el PIB en modo de crecimiento positivo, ahora la economía estadounidense está muy alejada del embriagador entorno de gasto de los consumidores que impulsó un crecimiento del PIB superior a 5% en 2021.
Medido por el PIB real, el valor de la producción de bienes y servicios en los Estados Unidos creció 2.1% durante el segundo trimestre de 2023, frente al 2.2% durante el trimestre anterior (todas las tasas de crecimiento del PIB analizadas son tasas anualizadas ajustadas estacionalmente).
Dentro de los principales componentes del PIB, el gasto de los consumidores, medido como el Gasto en Consumo Personal (PCE), avanzó 0.8%, mientras que la inversión del sector privado, medida como la Inversión Interna Privada Bruta (IPGP), creció 5.2%, aunque las tendencias de uno y dos años siguen siendo negativos.
Entre tanto, el gasto público, que representa tanto el consumo como la inversión bruta, aumentó 3.3 por ciento.
PIB
Tanto el gasto del gobierno estatal y local como el federal aumentaron por cuarto trimestre consecutivo.
Mientras que las importaciones cayeron -7,6% en el trimestre, las exportaciones bajaron aún más, hasta -9,3 por ciento.
Sin embargo, las exportaciones netas mantuvieron un impacto ligeramente positivo en el PIB, manteniendo viva una racha que comenzó en el primer trimestre de 2022.
Después de un tramo desde el segundo trimestre de 2022 hasta el segundo trimestre de 2023, la inversión del sector privado creció 5.2% durante el trimestre.
Dentro de Inversión interna privada bruta (GPDI), el gasto empresarial en estructuras y equipos aumentó 7.4%, liderado por un auge masivo en el gasto en instalaciones manufactureras.