El consumo de maíz en México registrará un crecimiento de 0.5% interanual en el año comercial concluido en septiembre de 2023, a 44 millones 300,000 toneladas, proyectó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés).
Al mismo tiempo, mientras que las importaciones proyectadas de maíz a México bajarán 4.4%, a 17.3 millones de toneladas, las exportaciones caerían 24%, a 200,000 toneladas
La producción esperada es de 27.4 millones de toneladas, lo que supone un aumento de 3.5%, a tasa anual.
Desde la perspectiva del USDA, la menor producción de maíz refleja rendimientos más bajos, altos costes de los insumos y patrones climáticos secos en las regiones maiceras de la Costa del Golfo.
La producción de maíz de México para la temporada 2021/2022 (octubre 2021-septiembre 2022) se fija en 26.5 millones de toneladas con base en cifras actualizadas de la Secretaría de Agricultura (SADER).
La cosecha del ciclo de maíz de invierno de la temporada 2021/22 terminó en agosto de 2022. Según el USDA, los agricultores de los principales estados productores de maíz de invierno registraron pérdidas mínimas.
A pesar de la sequía y las dañinas heladas en Tamaulipas, los agricultores reportaron buena calidad del grano.
Consumo de maíz
El ciclo de maíz de invierno representa 30% de la producción total de maíz en México.
Mientras que estados como Sinaloa y Sonora reportaron rendimientos de 12.17 y 11.19 toneladas métricas por hectárea (tm/ha), respectivamente, el rendimiento promedio de la cosecha de maíz de invierno se reportó en 6.61 tm/ha.
Para el ciclo de cosecha de verano 2022/23, la cosecha en Tamaulipas está en marcha y la calidad general del grano parece buena.
Debido a un brote de aflatoxinas, un porcentaje del maíz blanco originalmente destinado al consumo humano se utilizará para la alimentación del ganado.
La cosecha en Durango comienza en diciembre y se espera que finalice en enero de 2023. En Chihuahua, que produce casi 7% del maíz de verano de México, los daños causados por las inundaciones de finales de septiembre provocaron una disminución de los niveles de producción.
En la región del Bajío, que abarca los estados de Jalisco, Guanajuato y Michoacán, se espera que la cosecha dure hasta febrero de 2023.
El USDA estima que el consumo interno total de la campaña 2022/23 en 44.3 millones de toneladas, debido a un aumento de algo menos de 1% en el consumo interno de piensos, con un consumo interanual de alimentos estático.