En marzo de 2022, el presidente estadounidense, Joe Biden, reforzó una vez más la política de “Buy American”.
Oficialmente, Biden anunció entonces que los requisitos de contenido local en las compras de piezas nacionales por parte del gobierno federal aumentarían gradualmente hasta 60% en 2022, y hasta 65 y 75% en 2024 y 2029, en ese orden.
Además, el gobierno estadounidense dijo que aumentaría el margen de preferencia de precios para la adquisición federal de productos críticos.
Estos productos críticos incluyen semiconductores, ingredientes farmacéuticos activos, baterías de gran capacidad, etc.
Luego, en febrero de 2023, Biden anunció una nueva norma en su discurso sobre el Estado de la Unión de 2023, exigiendo que todos los materiales de construcción utilizados en los proyectos de infraestructuras federales se fabriquen en Estados Unidos.
Contenido local
Desde 2021, el gobierno estadounidense no ha escatimado esfuerzos para reforzar su política de “Buy American”.
En enero de 2021, Biden firmó la Orden Ejecutiva para Garantizar que el Futuro sea Fabricado en Toda América por Todos los Trabajadores de América, tan sólo cinco días después de tomar posesión de su cargo, que no sólo insta a la compra de productos y servicios fabricados en Estados Unidos con un presupuesto gubernamental de 400,000 millones de dólares en cuatro años, sino que también impone restricciones más estrictas a la adquisición de productos extranjeros por parte del gobierno federal.
En los últimos años, el uso de fondos federales para aumentar las compras de bienes y servicios fabricados en Estados Unidos ha sido una parte importante de los planteamientos del Gobierno estadounidense para invertir en la producción nacional y rejuvenecer la fabricación nacional.
Ya en 2009, Estados Unidos promulgó la Ley de Recuperación y Reinversión de 2009, la cual estipula que en el “uso de hierro, acero y bienes manufacturados estadounidenses» ninguno de los fondos asignados o puestos a disposición de otro modo por la Ley de Recuperación y Reinversión puede utilizarse, con ciertas excepciones, en un proyecto de construcción u obra pública a menos que todo el hierro, el acero y los bienes manufacturados utilizados como material de construcción en el proyecto se produzcan en los Estados Unidos.
Tras referir los anteriores hechos, el Ministerio de Comercio de China dijo que «el impacto de la aparente política discriminatoria» derivada de la política «Buy American» continúa expandiéndose, lo que puede violar el principio básico de trato no discriminatorio del Acuerdo sobre Contratación Pública (ACP) y constituir restricciones para otras Partes del ACP que distorsionan gravemente el comercio mundial y la inversión en industrias relacionadas.