Lejos de ser afectado por México, Estados Unidos captó 380,000 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) en el 2015, lo que representó un máximo histórico.
Con ese monto, Estados Unidos se ubicó como el primer país en la atracción de IED en el mundo, más del doble frente a Hong Kong (175,000 millones), quien ocupó la segunda, y casi el triple respecto de China, ubicado en la tercera posición (136,000 millones).
En contraste, México captó 30,000 millones de dólares, por debajo de su récord de 46,000 millones de dólares registrado en el 2013, según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dijo que México capta un promedio de IED equivalente a poco más de 2% de su Producto Interno Bruto (PIB), cuando tiene el potencial de duplicar ese porcentaje para impulsar más su crecimiento.
En el 2014, las llegadas de IED a México representaron 2.0% de su PIB y el 2015 abarcaron 2.6% del mismo, lejos de 4.3%, logrado en el 2001 el más alto en las últimas dos décadas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
El domingo, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que impondrá un impuesto de 35% a empresas que trasladen producción fuera de Estados Unidos y quieran vender ésta en el mercado estadounidense.
“Habrá un impuesto, en nuestra próximamente sólida frontera, de 35% para estas compañías que quieran vender sus productos, coches, unidades de aire acondicionado, etcétera, de vuelta a través de la frontera”, escribió Trump en un tuit.
En el 2015, Estados Unidos casi cuadruplicó sus entradas de IED, aunque desde un nivel históricamente bajo en el 2014; además, se colocó como el principal emisor de IED en el mundo, con 300,000 millones de dólares, 17,000 menos frente al año previo.
En contra de la tendencia general a la baja en las salidas de IED de países en desarrollo y en transición, China ha sido una excepción notable: sus salidas de IED continuaron siendo altas, pasando de 123,000 a 128,000 millones de dólares. Como resultado de esto, se mantuvo como tercer mayor inversor en el mundo, después de Estados Unidos y Japón.
A nivel global, la recuperación de la IED fue fuerte en el 2015. Un aumento en las fusiones transfronterizas y adquisiciones de 432,000 millones de dólares en el 2014 a 721,000 millones de dólares en el 2015 fue el principal factor detrás de la recuperación mundial.
Las adquisiciones fueron impulsadas al alza por importantes reconfiguraciones corporativas por parte de las empresas multinacionales, incluyendo el cambio de sede por razones estratégicas o relacionadas con “reversiones” corporativas (tax inversión).