La Organización Mundial de Comercio (OMC) indicó que se prevé que el costo de las importaciones de alimentos a escala mundial alcance otro máximo histórico en 2022.
Con ello, este costo superaría 1.8 billones de dólares, un aumento de casi 3% (51,000 millones) frente al nivel sin precedentes del año anterior.
Sin embargo, el incremento de las importaciones de alimentos se moderará significativamente, teniendo en cuenta que el aumento entre 2020 y 2021 fue de casi 18 por ciento.
El alza prevista del costo de las importaciones de alimentos en 2022 responde casi en su totalidad al aumento de los precios: 49,000 millones de dólares se deben al incremento de los precios internacionales y únicamente 2,000 millones al incremento del volumen.
En consecuencia, muchas regiones se enfrentarán a costos más elevados por volúmenes más bajos.
Desde el punto de vista de la OMC, es preocupante que esta evolución sea mucho más pronunciada en las regiones económicamente vulnerables.
Por ejemplo, la OMC espera que África Subsahariana gaste 1,500 millones de dólares más en importaciones de alimentos, pero los volúmenes podrían descender en 900 millones.
En cuanto a los PDINPA (países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios), con una previsión de 1,300 millones de dólares en costos adicionales por la importación de alimentos, se prevé que los volúmenes disminuyan en 2,200 millones.
Importaciones de alimentos
Asimismo, está previsto que los costos de la importación de alimentos para los PMA (países menos adelantados) se reduzcan en 2,400 millones de dólares debido únicamente a la disminución de los volúmenes.
Desde el ángulo de la seguridad alimentaria, esto indica que a los importadores les resultará difícil financiar el aumento de los costos de las importaciones, pues se habrá presiones sobre las reservas de divisas y una inflación pujante de los precios de los alimentos.
En mayo de 2022, el promedio del índice de precios de los alimentos fue de 157.4 puntos, lo que supone una disminución de 0.9 puntos (0.6%) con respecto a abril y el segundo descenso mensual consecutivo, si bien está todavía 29.2 puntos (22.8 por ciento) por encima de su valor en el mes correspondiente del año pasado.
En marzo de 2022, el índice de precios de los alimentos alcanzó el nivel más alto registrado hasta la fecha (159.7 puntos).
Por lo que respecta a los subíndices, el promedio del índice de la FAO para los precios de los cereales fue de 173.4 puntos en mayo, con lo que alcanzó un nuevo máximo histórico y se situó 39.7 puntos (29.7%) por encima del valor del año anterior.
La contracción de la oferta y la incertidumbre del mercado, especialmente en el caso del trigo, el maíz y la cebada, así como el aumento de los precios de la energía y los insumos, mantendrán probablemente los precios mundiales en niveles elevados, al menos durante la primera mitad de la campaña 2022/2023.