En el segundo trimestre de 2017, la actividad manufacturera de México mostró una pérdida de dinamismo respecto a lo observado durante la segunda mitad de 2016, marcada por un mayor dinamismo en la zona norte y una caída en la zona sur.
Según un análisis del Banco de México, este comportamiento reflejó un cambio de tendencia desfavorable de las manufacturas sin equipo de transporte, toda vez que el rubro de equipo de transporte mantuvo una trayectoria positiva.
En particular, a la contracción trimestral de las manufacturas sin equipo de transporte a nivel agregado contribuyeron principalmente las caídas en los subsectores de industria química; fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón –debido, en parte, a los bajos niveles de refinación, que se juzgan transitorios–; fabricación de productos metálicos; e industrias metálicas básicas.
En contraste, sobresale el crecimiento de los subsectores de equipo de computación, comunicación, medición y otros equipos, componentes y accesorios electrónicos; y de la industria de las bebidas y el tabaco, de manera congruente con el dinamismo exportador que estos rubros han exhibido desde el segundo semestre de 2016.
Así, se estima que en el centro norte, norte y centro, las manufacturas continuaron expandiéndose, si bien en estas últimas dos regiones a una tasa menor que el trimestre previo, en tanto que en el sur mostraron una contracción incorporación de nuevos modelos de vehículos fabricados en plantas de la región, lo cual impulsó, a su vez, la producción de componentes electrónicos.
Adicionalmente, se incrementó la demanda de tractocamiones debido al desempeño favorable de la actividad manufacturera en Estados Unidos. Algunos contactos también hicieron referencia al alza en las exportaciones de cerveza hacia ese país como factor de impulso adicional en el sector. No obstante, las fuentes consultadas en las industrias metálicas básicas y en la industria automotriz indicaron como un elemento desfavorable para la manufactura en esa región los paros técnicos de algunas plantas en dichas industrias.
En opinión de los directivos entrevistados en la región centro norte, la industria electrónica fue impulsada por un mejor desempeño de las exportaciones de equipo para seguridad informática, así como de sistemas de audio y video destinadas a Estados Unidos. Asimismo, señalaron un mayor dinamismo en la demanda de sistemas de combustible por parte de la industria automotriz, y un aumento en el consumo de bebidas asociado a la presencia de temperaturas más altas que las esperadas.
Por su parte, los contactos de la región centro comentaron el buen desempeño de las exportaciones de equipo de transporte y de la inversión extranjera directa (IED) en ese sector, el cual derivó, a su vez, en una mayor demanda de autopartes, recubrimientos de piel, así como de insumos de plástico y vidrio para abastecer a la industria automotriz.
Finalmente, los directivos empresariales consultados en el sur mencionaron que durante el segundo trimestre del año la actividad manufacturera en su región fue afectada por el menor dinamismo de la industria petroquímica debido a una menor disponibilidad de materias primas, en particular de etano, lo cual asociaron, a su vez, a un incremento en el uso de gas natural en el proceso de extracción de petróleo crudo.
Adicionalmente, destacaron una disminución en la producción de hidrocarburos por la suspensión de operaciones de una importante refinería de la región como consecuencia de la tormenta tropical Calvin.