La protección de datos en el mundo está aumentando y afectando las decisiones de inversión extranjera, informó la consultora AT Kearney.
En general, los inversores se enfrentan a regulaciones florecientes como las reglas de privacidad de datos.
Ya previamente AT Kearney señaló que las reglas de privacidad de datos han proliferado en todo el mundo durante los últimos años.
La Unión Europea estableció el estándar para tales regulaciones con su Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que entró en vigencia en 2018, y otros países han seguido su ejemplo.
Por ahora, nuevas leyes de protección de datos entrarán en vigencia en Tailandia en mayo, Brasil en agosto y el estado de California (Estados Unidos) en 2023.
Con estas regulaciones en el horizonte y con muchas otras políticas similares al GDPR que ya están en vigencia, muchos inversores ven a las regulaciones de protección de datos (41%) y los costos operativos de la protección de datos (40%) como costos que imponen su inversión extranjera directa.
Los inversionistas en Asia están particularmente preocupados por las regulaciones de protección de datos, con 43% citando los altos costos asociados con las reglas de privacidad de datos frente a 41% de los inversionistas en las Américas y 38% en Europa.
Protección de datos
Esto podría reflejar las estrictas reglas de protección de datos de China introducidas en los últimos dos años, como la Ley de Ciberseguridad, que requiere que los operadores de red almacenen datos selectos dentro de los límites territoriales de China y permite a las autoridades chinas realizar verificaciones al azar en las operaciones de red de una empresa.
De manera similar, puso como otro ejemplo AT Kearney, India ha estado deliberando sobre un proyecto de ley de privacidad de datos con implicaciones para las reglas de datos que los inversores probablemente estén monitoreando de cerca.
Europa
Los requisitos de almacenamiento local que obligan a las empresas a mantener una copia de ciertos tipos de datos dentro de sus territorios nacionales también se están volviendo más comunes en otras partes del mundo y son una prioridad para los inversores.
Esto a menudo se aplica a tipos específicos de datos, como contabilidad o teneduría de libros.
Dinamarca es un ejemplo de una nación que exige el almacenamiento local de datos contables a través de su Ley de mantenimiento de libros, que dicta que las empresas deben almacenar sus datos contables durante cinco años.
En circunstancias especiales, la Agencia Danesa de Comercio y Empresas puede conceder a las empresas permiso para conservar registros contables en el extranjero.
Sin embargo, rara vez se concede permiso.
También la Ley de Contabilidad de Finlandia (1997) exige que las empresas almacenen una copia de sus registros contables, aunque los registros se pueden almacenar en otro país de la Unión Europea si se garantiza una conexión en tiempo real a los datos.
Y el Código de Comercio de Alemania exige que las empresas almacenen datos y documentos contables a nivel local.