México cuenta con varios programas de incentivos para la comercialización de productos agropecuarios con el fin de ayudar a los productores y compradores de los mismos a administrar los riesgos de mercado. La aplicación de estos programas es competencia de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA).
Estos incentivos los pueden recibir los productos agropecuarios «elegibles» excedentarios y/o con problemas de comercialización.
Se pueden beneficiar del programa tanto los productores y comercializadores de estos productos, como las personas participantes en los programas de apoyo para la administración de riesgos de mercado implementados por la SAGARPA, la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y los asegurados mediante el Seguro al Ingreso por parte de AGROASEMEX.
En 2016, existían varios incentivos para la comercialización, como los Incentivos a la Comercialización en Agricultura por Contrato (AxC), los Incentivos Complementarios al Ingreso Objetivo, los Incentivos Emergentes a la Comercialización, y los Incentivos al Proceso de Certificación a la Calidad.
Los Incentivos a la Comercialización en Agricultura por Contrato (AxC) buscan fomentar y promover la firma de contratos de compraventa entre los productores y los compradores de maíz, sorgo, trigo y soya, bajo condiciones específicas que afectan, entre otras cosas, al precio, volumen, calidad, tiempo, lugar de entrega y condiciones de pago, a fin de garantizar la comercialización del producto en condiciones competitivas para las partes.
Este tipo de contrato brinda al productor certidumbre en cuanto a su ingreso y estabilidad al comprador en cuanto al costo y abasto. El apoyo otorgado bajo el programa permite compensar las fluctuaciones que se presenten entre el precio pactado en el contrato de compraventa y el precio de mercado. La compensación se calcula en base a una fórmula y dependiendo del resultado puede ser a favor del productor o del comprador.
Los Incentivos Complementarios al Ingreso Objetivo, llamado en 2012 Apoyo Complementario al Ingreso Objetivo y a la Comercialización, garantizan un ingreso mínimo por tonelada comercializada a los productores que suscriban contratos de compraventa con una compradora, antes de la siembra o de la cosecha, incluido el volumen e identificación de las personas beneficiarias del AxC.
Este incentivo contribuye a proporcionar certidumbre en la comercialización y a fomentar la integración de los distintos eslabones de las cadenas agroalimentarias y se utiliza cuando el importe del ingreso obtenido por el productor al vender la cosecha de ciertos productos, por lo general granos básicos (por ejemplo: trigo, maíz, frijol, soja, sorgo), es inferior a un nivel de ingreso predeterminado por cultivo, denominado «ingreso objetivo» (pesos/tonelada).
En 2016, se definieron «ingresos objetivos» para: el algodón pluma, el arroz, la canola, el cártamo, el girasol, el maíz, el trigo cristalino, el trigo panificable, el sorgo y la soya.
Existe además un incentivo específico para comercializar el frijol con el fin de asegurar el abastecimiento. El mecanismo de Incentivos para la Comercialización de Frijol otorga hasta el 100% de los gastos de operación derivados del acopio, beneficio (limpieza), fletes, costos financieros y comercialización del producto, conforme sea estimado por la unidad responsable.