Cuba espera captar inversiones extranjeras por 1,029 millones de dólares en 56 proyectos de inversión en el sector turismo, como parte de la promoción de actividades estratégicas.
El objetivo es que los inversionistas extranjeros construyan nuevos hoteles, reconstruyan otros, edifiquen instalaciones de alojamiento e instalen infraestructura complementaria, además de que diversifiquen la gestión y comercialización de la oferta turística.
La isla recibe alrededor de 3 millones de turistas al año, principalmente de Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.
“El turismo en Cuba tiene un gran impacto en la producción de alimentos, textiles, la construcción y los servicios”, dijo Beatriz Barreto Uzcátegui, presidenta de la recién creada Cámara Binacional de Negocios México-Cuba.
El sector turístico de este país caribeño cuenta con una capacidad de más de 61,000 cuartos, 28% de ellos de cinco estrellas y 37% de cuatro estrellas.
Ayer el primer crucero con bandera estadounidense navegó de Miami a La Habana, lo que no había ocurrido en casi 40 años. El barco Adonia, de la compañía Carnival Corp., zarpó el domingo alrededor de las 4:24 de la tarde con 704 pasajeros rumbo a la capital cubana.
Adonia se convirtió en el primer crucero estadounidense que encalló en La Habana desde que el ex presidente Jimmy Carter eliminó prácticamente todas las restricciones de viaje de Estados Unidos a Cuba a finales de la década de 1970.
Cuba cortó todo turismo de crucero en 2005 al poner fin a una asociación con la empresa italiana Silares Terminales del Caribe, mientras que Fidel Castro arremetió contra los viajes de cruceros durante un discurso televisado de cuatro horas y media.
Carnival Cruise Line informó que el Adonia efectuará dos viajes al mes de Miami a Cuba. Las reservaciones comenzarán en 1,800 dólares por persona e incluyen diversas actividades culturales y educativas, como clases de español.
El régimen cubano ha actualizado su modelo económico, de modo que ahora permite la propiedad privada y la venta de bienes raíces y vehículos nuevos, lo mismo que posibilita a los agricultores privados para que vendan productos agrícolas directamente a los hoteles y la creación de cooperativas no agrícolas.
También adoptó una nueva ley de inversión extranjera y lanzó una “zona de desarrollo especial” en torno al puerto de Mariel.
En 2014, el Parlamento de Cuba aprobó por unanimidad medidas que reducen drásticamente el impuesto de sociedades de 30 a 15% y proporcionan a los inversionistas extranjeros una exención fiscal durante ocho años para las nuevas inversiones.
Además, Cuba cambió una normativa anterior, que data de 1995 y que exigía que el gobierno de Cuba tuviera una participación de 51% en todas las inversiones, aunque la mayor parte del capital procediera de empresas extranjeras.
Al mismo tiempo, como resultado de los esfuerzos iniciados en diciembre de 2014 por el presidente Barack Obama para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el gobierno cubano, que se rompieron en enero de 1961, los Estados Unidos y Cuba volvieron a abrir embajadas en sus respectivos países el 20 de julio de 2015.
Obama justificó el acercamiento con Cuba por la ineficacia de las sanciones diplomáticas y el embargo comercial. “Estos 50 años han demostrado que el aislamiento no ha funcionado”, dijo.