La demanda de gasolina en las gasolineras de Valero Energy Corporation alcanzó en 2021 los niveles previos a la pandemia de Covid-19.

A tasa interanual, los ingresos de esta empresa aumentaron 75.6% en 2021, a 113,977 millones de dólares. Y si se le comparan con 2019, aumentaron 5.2 por ciento.

En general, el negocio de Valero Energy continuó recuperándose a lo largo de 2021 después de experimentar efectos negativos significativos por una disminución en la demanda y los precios de mercado de la mayoría de sus productos en 2020 como resultado de la pandemia.

El brote de Covid-19 y su desarrollo como pandemia en marzo de 2020 alteró la economía mundial y redujo significativamente la demanda y los precios de mercado de la mayoría de sus productos, principalmente gasolina y diésel.

Demanda de gasolina

Sin embargo, a mediados de 2020, la empresa comenzó a experimentar una mayor demanda y precios de mercado más altos para la mayoría de sus productos, y estas mejoras continuaron durante 2021 junto con la recuperación continua de la economía global a medida que avanzaban los esfuerzos mundiales para abordar el virus, incluido el desarrollo y distribución de múltiples vacunas y terapias contra el Covid-19.

La demanda de gasolina y diésel volvió a los niveles previos a la pandemia durante 2021 en la mayoría de las regiones donde Valero Energy opera y, en ocasiones, durante 2021, la empresa experimentó una demanda de diésel superior a los niveles previos a la pandemia.

También la demanda de combustible para aviones mejoró en 2021, aunque a un ritmo más lento que otros productos que la empresa produce en relación con los niveles previos a la pandemia.

Estas mejoras en la demanda y un aumento asociado en los márgenes de refinación fueron los principales contribuyentes para que la empresa reportara 930 millones de dólares de ingresos netos atribuibles a los accionistas de Valero para el año finalizado el 31 de diciembre de 2021.

Sin embargo, sus resultados mejorados de 2021 se vieron afectados negativamente por costos excesivos de energía estimados de 579 millones de dólares (467 millones después de impuestos) como resultado de un aumento significativo en el costo de la electricidad y el gas natural en algunas de sus refinerías y plantas de etanol que surgieron de Winter Storm Uri en febrero de 2021.

Además, sus operaciones se vieron afectadas negativamente por el huracán Ida en agosto de 2021, lo que provocó que la empresa cerrara dos refinerías y su planta de diésel renovable en Luisiana en preparación para la tormenta.

Aunque las refinerías y la planta sufrieron daños mínimos por el huracán, se retrasó el reinicio de las operaciones hasta que se restableció el suministro eléctrico y otros servicios públicos y el envío de productos a sus clientes hasta que el río Mississippi se reabrió al tráfico de barcos y barcazas.