La demanda mundial de PVC creció a una tasa promedio compuesta anual de 4% en el periodo de 2011 a 2015, informó Mexichem, la principal empresa fabricante de este producto.
El PVC es el tercer plástico más utilizado a nivel mundial después del polietileno y del polipropileno. De acuerdo con IHS, la demanda mundial de PVC alcanzó aproximadamente 41.8 millones de toneladas 105 métricas en 2015, la cual es abastecida en mayor medida al sector de la construcción.
Se trata de un plástico versátil que tiene numerosas aplicaciones de uso cotidiano, como: tuberías para transportar agua potable, aguas servidas o agua para riego, recubrimientos para cables conductores eléctricos, perfiles para la construcción de ventanas, puertas, fachadas o casas completas, tejas, pisos, recubrimientos de muebles, partes de automóviles y electrodomésticos, vestuario y calzado, envases y empaques, dispositivos de uso médico, cintas adhesivas y muchas otros.
En la cadena de producción de PVC, la integración vertical es un asunto prioritario que puede provocar la desaparición de productores no integrados de PVC. Adicionalmente, la integración vertical a productos fabricados puede afectar a esta industria. Se cree que los productores no integrados de PVC enfrentarán retos significativos al competir con consumidores integrados, quienes normalmente tienen costos de producción significativamente menores.
La industria de PVC es afectada en gran medida por cambios en los precios de los energéticos, particularmente de petróleo crudo y gas natural (incluyendo el gas shale), que son utilizados en la producción de etano. Este etano es subsecuentemente transformado en etileno, el componente clave de la cadena productiva de PVC.