La regulación prudente en materia de inversiones ha permitido que los portafolios de inversión de las SIEFORE se encuentren diversificados, para enfrentar adecuadamente los riesgos, y procurar la obtención de mayores rendimientos, destacó la Secretaría de Hacienda (SHCP)
La flexibilización gradual del régimen de inversión de las SIEFORE ofrece diversas opciones para canalizar el ahorro a proyectos productivos en el sector privado.
Con cifras a octubre de 2018, destacan las inversiones de las SIEFORE en diversos vehículos de inversión autorizados como: Certificados de Capital de Desarrollo (CKD) por 192.2 mmp, Certificados Bursátiles Fiduciarios de Proyectos de Inversión (CerPI) por 7.2 mmp, Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (FIBRA) por 57.1 mmp y Fideicomisos de Inversión en Energía e Infraestructura (FIBRA E) por 35.5 mmp.
Dichos vehículos permiten a las AFORE participar de manera ágil en proyectos de inversión de largo alcance en diversos sectores económicos, especialmente en el energético y de infraestructura.
Capitales de las SIEFORE
Con información al tercer trimestre de 2018, las inversiones totales de las SIEFORE en títulos no gubernamentales para financiamiento de actividades productivas nacionales ascendieron a 597.5 mmp, equivalente al 2.55% del PIB. Además, se han destinado 195 mmp a proyectos productivos nacionales a través de instrumentos estructurados, equivalentes al 0.83% del PIB.
Asimismo, de acuerdo con la SHCP, destaca el financiamiento a empresas productivas del Estado (0.52% del PIB), al sector vivienda (0.22% del PIB), y al sector carretero (0.63% del PIB), con lo que las SIEFORE, como inversionistas institucionales, impulsan el desarrollo a nivel local, estatal y nacional.
Como una estrategia integral de modernización operativa del SAR, se inició la integración de datos biométricos de los ahorradores, en enero de 2018 entró en vigor el uso obligatorio de la autenticación biométrica con huella digital para los trámites de las AFORE: retiros totales y programados, contratación de una pensión mínima garantizada y disposición de aportaciones voluntarias. Con esto mejorará la calidad de los servicios en las AFORE y se brindará mayor seguridad de los datos del solicitante, previendo con ello posibles casos de robo de identidad. Al cierre de agosto de 2018, alrededor de 11.2 millones de trabajadores cuentan con la incorporación de sus biométricos en el sistema.