La deuda corporativa en las economías emergentes ha aumentado visiblemente durante la última década, en medio de la abundante liquidez global y el comportamiento de búsqueda de rendimiento, de acuerdo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Entre 2008 y 2019, este tipo de deuda combinada de 30 grandes economías emergentes aumentó de aproximadamente el 63% a más del 90% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Institute of International Finance.
En especial, los niveles de deuda corporativa se mantienen elevados en China, pero también son bastante altos en países como Brasil, Chile, India, la Federación de Rusia y Turquía.
En cuanto a esta deuda en China, mantenida principalmente por empresas estatales, aumentó de aproximadamente el 100%, al 155% del PIB en la última década.
Por otro lado, en India, la deuda supera el 40% del PIB, y la proporción de préstamos morosos en el sistema bancario es relativamente alta.
Deuda corporativa y riesgos
En medio de la desaceleración del crecimiento mundial, el aumento de las tensiones comerciales y, en algunos casos, la mayor incertidumbre política, la alta deuda corporativa en las economías emergentes representa una fuente importante de vulnerabilidad financiera.
En algunos países, las vulnerabilidades se ven agravadas por el aumento de la deuda denominada en dólares.
Además, algunos indicadores muestran que una parte importante de esta deuda corporativa no se ha canalizado ni a inversiones productivas ni a sectores de alta productividad. Esta tendencia ha afectado negativamente el crecimiento a mediano plazo y también ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda.