La diversificación económica de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) sigue siendo una prioridad de la política gubernamental, indica un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
A manera de preámbulo: los EAU son una federación de siete Emiratos, a saber: Abu Dabi, Ajman, Dubái, Fujairah, Ras Al Khaimah, Sharjah y Umm Al Quwain. Las facultades relacionadas con las políticas, las leyes y la administración se reparten entre las autoridades federales y los Emiratos.
En conjunto, Abu Dabi y Dubái representan más de 85% del producto interior bruto (PIB) del país.
Al mismo tiempo, el sector del petróleo y el gas representa alrededor de 30% del PIB de los EAU, 41% de los ingresos públicos y 26% de las exportaciones de mercancías, excluidas las reexportaciones.
Por ello, se explica el interés en la diversificación económica.
Entre 2016 y 2019, el crecimiento del PIB real se situó entre 1.2 y 3.4%, impulsado principalmente por el sector no petrolero.
EAU
El PIB se contrajo 6.1% en 2020 debido a los efectos de la pandemia de Covid-19. Ese mismo año las exportaciones de hidrocarburos disminuyeron 36% como consecuencia de la caída de la demanda mundial.
En 2020, los EAU registraron una tasa de inflación negativa de 2.1%. Para mitigar el impacto económico de la pandemia, las autoridades ofrecieron incentivos fiscales y monetarios, tanto a nivel federal como de cada Emirato. De acuerdo con el informe de la OMC, se prevé que el crecimiento del PIB real alcanzará 2.1% en 2021.
Los inmigrantes en Emiratos Árabes Unidos representan más de 87% de la población total, y la economía depende en gran medida de los trabajadores extranjeros.
Durante los últimos seis años, las autoridades llevaron a cabo varios planes para atraer y retener a extranjeros altamente cualificados, por ejemplo mediante la concesión del visado de residencia de oro a largo plazo o de la ciudadanía a determinados inversores, profesionales altamente cualificados o personalidades importantes de la cultura.
Por otro lado, el dirham de los EAU está sujeto a un régimen de paridad con el dólar de los Estados Unidos desde 1997.
Los principales objetivos del Banco Central con arreglo al artículo 4 de la nueva Ley Federal Nº 14 de 2018 son «mantener la estabilidad de la moneda nacional en el marco del sistema monetario», «contribuir a la promoción y protección de la estabilidad del sistema financiero del Estado» y «garantizar una gestión prudente de las reservas de divisas del Banco Central».