La Unión Europea ha avanzado en el desarrollo de la economía circular a través del reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles, y la legislación en materia de desechos (incluidos el Reglamento relativo a los envases y residuos y la Directiva relativa a los vehículos al final de su vida útil).
También ha emitido un reglamento relativo a las pilas y baterías.
Para tener en cuenta: la economía circular es un modelo económico alternativo al tradicional modelo lineal de «extraer, fabricar, usar y desechar».
En la economía circular, el objetivo es minimizar los residuos y aprovechar al máximo los recursos, manteniéndolos en uso durante el mayor tiempo posible.
De acuerdo con información de la Organización Mundial de Comercio (OMC), las medidas de la Unión Europea tienen por objeto mejorar el diseño de productos para evitar la utilización de productos químicos o materiales peligrosos, reducir el impacto ambiental de un producto a partir de su concepción, entre otras cuestiones.
El Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles acordado recientemente amplía el alcance de la antigua Directiva relativa al diseño ecológico para abarcar la mayoría de los productos de uso final e intermedios, e introduce disposiciones encaminadas a prolongar el ciclo de vida de los productos, tales como la reparabilidad de los productos, la durabilidad y la disponibilidad de piezas de repuesto, entre otras cosas.
Economía circular
En lo que respecta a los desechos, el objetivo de la Unión Europea es reducir la generación de desechos y reincorporar en el ciclo económico materias primas secundarias y reciclar residuos, promoviendo al mismo tiempo la adopción de sistemas de responsabilidad ampliada a los productores.
El nuevo Reglamento relativo a las pilas y baterías, sustitutivo de la Directiva relativa a las pilas y acumuladores, permitirá que las pilas y baterías presentes en el mercado de la Unión Europea sean más sostenibles y circulares.
Su objetivo es garantizar la sostenibilidad a lo largo del ciclo de vida de las pilas y baterías, desde el suministro hasta el reciclaje.
La legislación introduce requisitos progresivos en materia de sostenibilidad, mayores objetivos de recogida y el reciclaje obligatorio. Entre 2024 y 2028 se adoptarán normativas más detalladas.
Riesgos
En Suiza se aprobaron normas sobre reciclado de plásticos (en botellas para bebidas fabricadas con tereftalato de polietileno (PET)) y aparatos electrónicos (por ejemplo, Ley de Protección del Medio Ambiente, Orden sobre los Envases para Bebidas).
Además está en vigor una orden de reducción de los riesgos relacionados con los productos químicos y opera un sistema nacional para reciclar envases PET, y envases de bebidas a partir de botellas de aluminio y vidrio, establecido mediante un reglamento federal y un umbral mínimo de reciclaje (solamente se introducirá una fianza si no se alcanza el umbral de reciclaje).
Las botellas usadas de desechos que no pueden reciclarse se incineran para producir electricidad y calor.
En el caso de los aparatos eléctricos y electrónicos, se incluye una contribución de reciclaje anticipada en el precio de compra.