El gobierno de Ecuador promueve una Alianza Público-Privada (APP) para obras de intercepción y tratamiento de las aguas residuales para la ciudad de Quito y parroquias anexas–Vindobona
Con una inversión de 792.4 millones de dólares, el proyecto se presentará este jueves como parte de la cumbre Open for Business 2021.
Su tiempo estimado de construcción es de 7 años.
Por una parte, incluye la intercepción y conducción de las descargas existentes de la ciudad de Quito, mediante dos emisarios en túnel.
Por otro lado, se haría un tratamiento de las aguas residuales para lograr un efluente de la calidad apropiada para los usos del río Guayllabamba aguas debajo de la descarga.
Además, comprende el tratamiento de una porción de aguas pluviales de “primer lavado” (first-flush) a nivel de tratamiento preliminar (Quito Alcantarillado Combinado) y tres plantas de generación hidroeléctrica, dos en línea que utilizarán el agua cruda y una ubicada en la descarga de la PTAR que aprovechará las aguas tratadas.
Componentes
- Túnel – Emisario desde el sector la Tola Baja (Sector Central de Quito) hasta la PTAR Vindobona (Sector Norte de Quito) (D = 3,70 m; L = 28 km).
- Túnel – Emisario desde el sector de San Antonio de Pichincha (Nor-Occidente de Quito) hasta la PTAR Vindobona (D = 3,70 m; L = 2,50 km).
- PTAR Vindobona lodos activados de alimentación escalonada; caudal de 7,55 m3/s al año 2045; capacidad pico de 11,5 m3/s; y, generará 101 toneladas/día de biosólidos.
- Las plantas de generación hidroeléctrica tendrán una capacidad combinada de 43 MW, energía suficiente para autoabastecer la operación de la PTAR y adicionalmente producir excedentes en beneficio del proyecto.
Plata de tratamiento de aguas
Quito, la capital de Ecuador, es el hogar de aproximadamente 2 millones de personas y se encuentra a una altitud promedio de 2,800 metros sobre el nivel del mar.
Las coberturas de agua potable y alcantarillado en Quito corresponden al 99.93% y 95.83%, respectivamente.
Pero en la actualidad, el tratamiento de aguas residuales es muy limitado.
Asimismo, la Ciudad descarga a las quebradas y ríos circundantes un caudal de aguas residuales estimado de 128 MGD, que se espera que crezca a 180 MGD para el 2045