Una serie de actividades todavía se consideran comúnmente como «trabajos para mujeres», entre ellos educación preescolar, enfermería, partería, trabajo de secretaría y servicios relacionados con el cuidado doméstico y personal, de acuerdo con un informe del Instituto Europeo para la Igualdad de Género.

Por el contrario, referido por el Parlamento Europeo, el estudio muestra que en todos los países de la Unión Europea los hombres dominan ciertos campos profesionales, como la ingeniería y la tecnología.

La profesión docente está marcada por una brecha de género particularmente aguda y creciente.

De hecho, los datos de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) muestran que, en promedio, las mujeres representan más de dos tercios de los docentes desde la educación preescolar hasta la terciaria.

Particularmente, la disparidad es fuerte en la Federación de Rusia. Ahí cuatro de cada cinco docentes son mujeres. La única excepción es Japón. Este país tiene menos docentes (48%) que maestros varones en todos los niveles de educación. El hecho puede atribuirse en parte a la menor participación de las mujeres japonesas en el mercado laboral.

Más preocupante, los datos muestran una tendencia lenta pero constante de «feminización» en la profesión docente en los últimos 10 años. De hecho, el porcentaje promedio de docentes en los países de la OCDE aumentó de 61% en 2005 a 65% en 2010 y 68% en 2014.

Si bien esta tendencia al alza es discernible en todos los países con datos disponibles, las proporciones varían ampliamente entre países, aumentando en menos más del 1% en los Estados Unidos y más del 15% en Japón.

Trabajos para mujeres

Aún más inquietante es el hecho de que, aunque las mujeres constituyen la mayoría de la profesión docente, están relativamente poco representadas en los puestos de liderazgo.

Por lo tanto, en 2016, un promedio del 68% de los maestros de secundaria inferior eran mujeres. Pero representaban solo el 45% de los directores. Ello sugiere que las maestras tienen menos probabilidades de ascender a puestos de director que sus compañeros masculinos.

También la proporción de maestras disminuye significativamente con el nivel de educación. Las mujeres representan hasta el 97% de los docentes en preescolar y el 82% en educación primaria. Entre tanto, la proporción baja al 63% en el nivel secundario y baja al 43% en el nivel terciario. Solo la Federación de Rusia difiere del patrón general y exhibe más docentes femeninos que masculinos en las instituciones de educación superior.