El 88.6% de las exportaciones se concentra en el 0.1% del total de empresas, en aquellas compañías con más de 500 trabajadores, de acuerdo con el perfil de las Empresas Manufactureras de Exportación que elabora el Inegi.
Asimismo, durante 2018, tres capítulos arancelarios concentraron el 61% de las exportaciones totales (vehículos terrestres y sus partes; máquinas y material eléctrico, y aparatos mecánicos).
En una tercera vertiente, del valor de las exportaciones manufactureras y mineras (sin considerar extracción de petróleo), el 52% se concentró en cinco entidades federativas (Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas).
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante los últimos 25 años México creó una plataforma exportadora exitosa que propició vínculos industriales y financieros muy estrechos con Estados Unidos de América.
Esto permitió que el país adquiriera una experiencia sólida en algunos procesos manufactureros que contribuyeron para que algunas industrias se posicionaran entre las más competitivas del mundo, como el sector automotriz, aeroespacial, eléctrico-electrónico, maquinaria y equipo, agroindustrial y químico, entre otros.
No obstante, añadió la SHCP, la apertura comercial de México ha tenido una amplitud y un alcance limitados. Esta se concentró en pocas actividades económicas y regiones del país, así como un conjunto relativamente pequeño de empresas.
Existen áreas y oportunidades de crecimiento que de ser aprovechadas por el sector privado, se podrían traducir en mayores beneficios para la economía nacional. En particular, se estima que las industrias de biotecnología, farmacéutica, tecnologías de la información, dispositivos médicos, energías renovables y aquellas relacionadas con la industria 4.0 tendrán un campo fértil en el país para expandirse a ritmos elevados.
Perspectiva de la economía y las exportaciones
La SHCP espera que en 2020 la economía estadounidense registre un crecimiento de 1.8%, menor al de 2019 debido a la disipación de los efectos de la reforma fiscal implementada en 2018, una demanda interna débil y una producción industrial con estimaciones a la baja; aunada a un comercio global menos dinámico debido a los conflictos arancelarios que se mantiene con China.
Para la zona del euro, el FMI estima que el crecimiento se desacelerará como resultado de una moderación en el crecimiento de sus exportaciones, una demanda y producción automotriz débiles en Alemania e incertidumbre fiscal en Francia e Italia, aunada a las consecuencias del Brexit.
Probablemente en 2020, también las medidas fiscales implementadas en Japón se reflejen en un menor dinamismo su actividad económica. Además, para las economías emergentes, el FMI espera que el crecimiento se mantenga positivo pero débil, particularmente en Latinoamérica, tras los reveses económicos en Venezuela y Argentina.
El Premio Nacional de Exportación 2019 se entregó en Monterrey, Nuevo León, en el marco del XXVI Congreso del Comercio Exterior Mexicano.