El comercio de servicios comerciales registró una caída de 20% interanual en el mundo durante 2020, según datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En general, el comercio en términos de dólares estadounidenses nominales cayó incluso más drásticamente que el comercio en términos de volumen en 2020.
Los valores de las exportaciones mundiales de mercancías bajaron 8% en comparación con el año anterior, mientras que los ingresos por servicios comerciales cayeron 20 por ciento.
Sobre todo, el comercio de servicios se vio afectado por las restricciones a los viajes internacionales, que impidieron la prestación de servicios que requirieran presencia física o interacción cara a cara.
Hasta ahora, las perspectivas relativamente positivas a corto plazo para el comercio mundial se ven empañadas por las disparidades regionales, la continua debilidad del comercio de servicios y el retraso en los calendarios de vacunación, especialmente en los países pobres.
En paralelo, Covid-19 sigue planteando la mayor amenaza para las perspectivas comerciales, ya que las nuevas olas de infección podrían socavar fácilmente cualquier recuperación esperada.
Comercio de servicios
Para todo 2020, los servicios de viajes y transporte disminuyeron 63 y 19%, respectivamente.
Mientras tanto, la categoría Otros servicios comerciales (incluidos los servicios financieros y los servicios informáticos) se mantuvo bien, cayendo solo 2 por ciento.
Finalmente, los servicios relacionados con bienes descendieron 13 por ciento.
Los servicios de transporte y viajes se vieron afectados directamente por las medidas de contención diseñadas para limitar la propagación de Covid-19, muchas de las cuales permanecen en su lugar o se han reforzado en respuesta al resurgimiento de la enfermedad.
Después de una contracción de 6% en valor en 2020, el comercio mundial de mercancías crecería 19% en 2021, de conformidad con estimaciones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Desde el punto de vista del Banco Mundial, la recuperación del comercio mundial comenzó antes y ha sido más fuerte que la de otros componentes de la producción mundial, ya que el impacto de la pandemia en las actividades que requerían un contacto cara a cara alentó inicialmente una rotación de la demanda hacia el consumo de bienes duraderos, que tienen una alta intensidad comercial.