La gran difusión internacional del comercio electrónico se debe mayormente a los beneficios que aporta tanto a las empresas como a los consumidores, a la vez que diversifica las exportaciones.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las empresas ven reducidos sus costos de transporte, logística, transferencia de datos e información, a lo que se suma el hecho de que la creciente conectividad digital ha aumentado el número de destinos para las exportaciones.
Por cuanto a los consumidores, el ahorro de tiempo en las compras, el acceso a mayores ofertas y la rapidez de envíos y recibos se encuentran entre las principales motivaciones para comprar en línea.
Uno de los principales retos para el estudio del comercio electrónico transfronterizo es que los datos son de difícil acceso o no existen.
De acuerdo con la Cepal, pocos los países registran el e-commerce de manera oficial y, dadas las diversas definiciones del fenómeno, en muchos casos los datos no son comparables.
Solo algunos países desarrollados, como Australia, el Canadá, Estados Unidos, algunos miembros de la Unión Europea, Japón y la República de Corea manejan estadísticas oficiales sobre el tema.
No obstante, Corea del Sur dejó de compilar datos sobre las ventas digitales entre empresas (B2B).
Entre los países en desarrollo, China es el único que recoge datos oficiales sobre ambos tipos de comercio electrónico, mientras que en otros la información es compilada por las cámaras de comercio y los gremios; este es el caso de Argentina, Brasil y Chile.
Información, e-commerce y exportaciones
Dada la falta de información oficial, varias empresas y consultoras privadas realizan sus propias estimaciones. Es difícil evaluar la calidad de estos datos por la poca transparencia de las metodologías con las que se recoge y procesa la información. Además, muchos datos no son de libre acceso.
Según los datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), cinco países concentraron 54% de las ventas electrónicas mundiales en 2015: Estados Unidos, Japón, China, República de Corea y Alemania.
Estados Unidos lideraron esta clasificación con ventas de 7.1 billones de dólares, correspondientes al 28% del comercio electrónico mundial (importaciones y exportaciones, que alcanzó los 25.3 billones de dólares). La información disponible apunta a que este tipo de comercio se encontraría más concentrado que el comercio tradicional.
El comercio electrónico entre empresas correspondió, en 2015, al 89% del comercio electrónico mundial. El resto (11%) se refiere principalmente al comercio electrónico entre empresas y consumidores (B2C).