La Organización Mundial de Comercio (OMC) informó que el volumen del comercio mundial de productos cayó 5.3% en 2020.

A ese descenso le seguiría un crecimiento de 8% interanual en 2021, según sus previsiones.

El resultado de 2020 es menor que la caída de 9.2% prevista en la previsión anterior de la OMC en octubre de 2020.

El desempeño mejor de lo esperado hacia fines de año se explica en parte por el anuncio de nuevas vacunas Covid-19 en noviembre, que contribuyó a mejorar confianza de las empresas y los consumidores.

Asimismo, el volumen del comercio mundial de mercancías se desplomó 15% interanual en el segundo trimestre de 2020 (revisado al alza desde el -17.3% en octubre) cuando países de todo el mundo impusieron cierres y restricciones de viaje para limitar la propagación del Covid-19.

Pero los bloqueos se aliviaron en la segunda mitad del año a medida que disminuyeron las tasas de infección, lo que permitió que los envíos de mercancías volvieran a niveles cercanos a 2019 para el cuarto trimestre.

Comercio mundial

El crecimiento más rápido del comercio y la producción en la segunda mitad de 2020 fue respaldado por importantes intervenciones de política gubernamental, incluidas importantes medidas de estímulo fiscal en los Estados Unidos.

Estas medidas impulsaron los ingresos de los hogares y apoyaron el gasto continuo en todos los bienes, incluidas las importaciones.

Además, muchas empresas y hogares se adaptaron a las circunstancias cambiantes y encontraron formas innovadoras de mantener la actividad económica frente a las restricciones de movilidad relacionadas con la salud.

La gestión eficaz de la pandemia limitó el alcance de la recesión económica en China y otras economías asiáticas, lo que les permitió seguir importando. Estas acciones ayudaron a apuntalar la demanda mundial y pueden haber evitado una caída comercial aún mayor.

En términos de dólares estadounidenses nominales, el comercio cayó incluso más drásticamente que el comercio en términos de volumen en 2020.

Los valores de las exportaciones mundiales de mercancías bajaron 8% en comparación con el año anterior, mientras que los ingresos por servicios comerciales se contrajeron 20 por ciento.

Al mismo tiempo, el comercio de servicios se vio especialmente afectado por las restricciones a los viajes internacionales, que impidieron la prestación de servicios que requirieran presencia física o interacción cara a cara.