El conflicto entre Estados Unidos y China es más que una guerra comercial, puesto que también se enfoca en la creciente hegemonía de la economía china en Asia y el dominio de ésta en industrias de alta tecnología.
El gobierno de China se ha trazado el objetivo de incrementar la participación de empresas de su país en el mercado doméstico de 60 a 80% en las supercomputadoras y de 40 a 60% en los productos inteligentes manufacturados entre 2020 y 2025.
Durante ese mismo quinquenio, pretende escalar de 50 a 70% la cuota de las empresas chinas en el mercado local de robots industriales, y de 40 a 50% en el de vehículo parcialmente autónomos (asistidos por conductores).
La Academia China de Ingeniería, un influyente comité asesor del Consejo de Estado, publicó la Hoja de ruta del área clave de la tecnología en el programa “Made in China 2025” en octubre de 2015, donde describe los objetivos de localización para sectores estratégicos.
Alcanzar estos objetivos de localización cerraría gradualmente el creciente mercado de China a Estados Unidos y otras empresas extranjeras.
Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, ha anticipado que la lista de aranceles que pretende imponer Estados Unidos a China se enfocaría a sectores de alta tecnología, a los cuales China quiere impulsar a través su plan Made in 2025.
Este programa tiene como otras de sus metas que las compañías chinas suban de 50 a 90% la participación en el mercado doméstico de instrumentos médicos avanzados; de 50 a 70% en el de productos tecnológicos para autos inteligentes, y de 50 a 80% en el de componentes para robots.
Según la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Made in China 2025 “tiene como objetivo aprovechar el poder del Estado para alterar la dinámica competitiva en los mercados globales en industrias fundamentales para la competitividad económica”.
El plan apoya 10 sectores: vehículos de nueva energía, tecnología de la información (TI) de última generación, biotecnología, materiales nuevos, industria aeroespacial, ingeniería oceánica y naves de alta tecnología, ferrocarriles, robótica, equipos de potencia y maquinaria agrícola.
Desde 2014, el gobierno central chino ha anunciado al menos 250,700 millones de dólares (RMB 1.7 billones) en fondos estatales para apoyar el desarrollo de estos sectores estratégicos y la adquisición de tecnología y experiencia extranjeras
Las iniciativas Made in China 2025 e «Internet Plus» pretenden capitalizar el surgimiento de la tecnología digital integrada y la automatización para ayudar a la transición de la economía del país a un mayor valor agregó en la manufactura y los servicios, y estimular la creación de “campeones nacionales” en las industrias emergentes.