El dermografismo es una reacción temporal de la piel que se produce cuando se rasca o se frota con un objeto contundente y puede ser causado por una alergia.
De acuerdo con el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI, por su sigla en inglés), los tipos de alergias en la piel más comunes son eczema, urticaria y dermatitis de contacto.
Dermografismo
Para empezar, los golpes, la picazón, el enrojecimiento y otras afecciones de la piel son comunes y es posible que su causa no sea fácilmente identificable.
Un alergólogo certificado puede ayudar a determinar si los síntomas son el resultado de alergias.
Según la ACAAI, a manera de ejemplos, las reacciones pueden ser causadas por el uso de un jabón en específico, por ingerir algún medicamento, por padecer enfermedades como la varicela o el sarampión, lo mismo que por comer ciertos alimentos.
Urticaria
Ésta se manifiesta con protuberancias o ronchas rojas que aparecen en el cuerpo. La afección se denomina como aguda si no dura más de seis semanas y como crónica si persiste más de seis semanas.
Mientras que la urticaria aguda es causada más comúnmente por la exposición a un alérgeno o por una infección, la causa de la urticaria crónica se desconoce en gran medida.
Las urticarias crónicas (UC) son un grupo de afecciones cutáneas que incluyen la urticaria crónica espontánea (UCE), la urticaria colinérgica (UCL) y el dermografismo sintomático, que se caracterizan por urticaria, enrojecimiento, picor e hinchazón, con una duración superior a seis semanas.
La empresa Rapt Therapeutics indica que se desconoce el desencadenante de la UCE. Pero sí se sabe que la ULC se desencadena por aumentos de la temperatura corporal y el dermografismo sintomático por contacto físico con la piel por estímulos mecánicos exógenos.
Los síntomas son consecuencia de la degranulación de los mastocitos dérmicos, y es probable que la señalización por IgE contribuya a la activación inapropiada de los mastocitos.
Rapt Therapeutics destaca que la urticaria afecta a 15-20% de la población en algún momento de su vida, y aproximadamente 30% de los pacientes con urticaria experimentan episodios recurrentes.
Eczema
También conocido como dermatitis atópica, afecta entre 10 y 20% de los niños y entre 1 y 3% de los adultos, refiere la ACAAI.
El eczema presenta varios síntomas comunes. La piel suele estar seca, enrojecida, irritada y con picazón. En ocasiones, especialmente si está infectada, pueden aparecer pequeñas protuberancias llenas de líquido. Estas pueden supurar un líquido transparente o amarillento. Además, es común que las personas con eczema tengan antecedentes familiares de alergias.
Por otro lado, la dermatitis atópica es un trastorno inflamatorio crónico y recurrente de la piel. Se caracteriza principalmente por un prurito intenso y persistente.
Además, tiene otras características clínicas importantes. Entre ellas se encuentran el eritema, la excoriación, el edema, la liquenificación, la supuración y la xerosis. La dermatitis atópica es una afección cutánea común que afecta a millones de personas en todo el mundo.
La empresa Vanda Pharmaceuticals da a conocer que existen actualmente muy pocos tratamientos sistémicos seguros disponibles para la dermatitis atópica, lo que representa una importante necesidad médica no cubierta en esta población.
Un informe de Decision Resources Group de 2015 estimó que 9.8 millones de personas fueron diagnosticadas con dermatitis atópica en Estados Unidos, de los cuales aproximadamente 6.4 millones eran pacientes con dermatitis atópica tratados con medicamentos.
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es un tipo de eczema. Se caracteriza por una reacción en la piel al entrar en contacto con un irritante o un alérgeno. Los síntomas incluyen sarpullido, ampollas, picazón y ardor.
Varios elementos pueden causar esta reacción. Entre ellos están los metales, como el níquel. Este metal es un componente del acero inoxidable y de muchas aleaciones usadas para fabricar bisutería. También pueden provocarla los adhesivos, el esmalte de uñas, los medicamentos tópicos, las plantas y los guantes de látex.
Además, en algunos casos, un alérgeno no provoca una reacción a menos que la piel esté expuesta a la luz solar. Según la ACAAI, esta condición se llama dermatitis de contacto fotoalérgica. Puede ocurrir con productos como lociones de afeitar, protectores solares y algunos perfumes.