El Gobierno de Estados Unidos podría llegar este martes a un acuerdo sobre las exportaciones de tomates mexicanos al mercado estadounidense.
Hasta ahora, flexibilizó su exigencia de inspeccionar en la frontera la calidad del 100% de los tomates importados desde México, a 50%, según el medio estadounidense Político.
La semana pasada, el Departamento de Comercio estadounidense cambió su propuesta para exigir que el 50% de todas las importaciones de tomate estén sujetas a inspección por parte del Departamento de Agricultura (USDA, por su sigla en inglés).
Dado que el acuerdo de suspensión de tomate entre los productores mexicanos y el Departamento de Comercio de Estados Unidos debe revisarse, las exportaciones mexicanas para el ciclo 2018/19 son difíciles de estimar.
Sin embargo, según el USDA, siguiendo la tendencia de exportación anterior, se pueden esperar exportaciones de alrededor de 1.7 millones de toneladas, suponiendo condiciones climáticas favorables y precios internacionales atractivos.
Otros estados además de Sinaloa, como Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí, también exportan durante la ventana de invierno, cruzando la frontera a través de Texas. Estados Unidos sigue siendo el mercado más importante para los tomates de México.
Según Político, los productores mexicanos han argumentado que no están en contra de las inspecciones, pero que el proceso propuesto por el Departamento de Comercio los sometería a retrasos arbitrarios en la frontera sin ningún recurso legal.
Exportaciones de tomates: el contexto
A partir del 7 de mayo de 2019, los exportadores de tomate mexicano se enfrentan al pago de derechos compensatorios provisionales de 17.5%, el cual debe cubrirse como garantía para poder realizar sus exportaciones hacia Estados Unidos.
El Departamento de Comercio está programado para anunciar la imposición o el rechazo de los aranceles antidumping a finales antes del 19 de septiembre, si no se llega a un acuerdo. Un acuerdo hoy es necesario para permitir un proceso de comentarios públicos de un mes sobre cualquier compromiso.
En general, los exportadores de tomate de México y los productores de ese mismo producto de Estados Unidos, junto con el Departamento de Comercio estadounidense, ultiman un posible acuerdo sobre las ventas externas mexicanas de tomates al mercado estadounidense.