Algunas tendencias, como la proliferación de los teléfonos inteligentes, el auge de las redes sociales móviles y la aceleración de la producción de nuevos datos, están llamadas a estimular la adopción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la creación de nuevas empresas.
Los particulares usan sus teléfonos inteligentes para una gama de actividades cada vez más numerosas y con una intensidad creciente, en particular las actividades que tradicionalmente se ejecutaban en un ordenador, como navegar por Internet, enviar correos electrónicos o acceder a las redes sociales.
Las actividades más complejas, como la banca en línea, las compras por teléfono móvil y la búsqueda de trabajo, están registrando también un rápido incremento.
Muchas de estas actividades se llevan a cabo a través de aplicaciones móviles específicas. Las aplicaciones más populares de viajes, movilidad y comercio han aparecido todas recientemente, lo que pone de relieve la creciente influencia que los servicios digitales que se prestan a través de aplicaciones móviles ejercen sobre los sectores tradicionales.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), varios elementos básicos de las redes sociales, como la identidad digital, compartir contenidos y la actualización frecuente del estado, son trascendentales para facilitar el florecimiento de nuevos modelos de negocio, en particular aquellos que se basan en el consumo colectivo en el marco de la economía compartida y los que exploran las posibilidades de la producción colaborativa.
Muchas aplicaciones móviles no sólo operan con datos, sino que también los producen; dichos datos pueden ser utilizados por emprendedores y empresas para ofrecer servicios innovadores.
Una modalidad importante de datos generados por teléfonos inteligentes son los datos de geolocalización. Estos datos son recogidos y usados por numerosos servicios y aplicaciones (principalmente en tiempo real), como los mapas en línea.
Además, los datos de geolocalización en tiempo real favorecen la prestación de nuevos servicios, por ejemplo los relacionados con la movilidad compartida y la distribución comercial multicanal.