El mercado laboral en Estados Unidos sigue siendo bastante sólido y agregó más de 700,000 nuevos empleos netos durante el tercer trimestre de 2023.
En los últimos meses, la tasa de desempleo U3 subió ligeramente a 3.8%, mientras que la tasa de participación de la fuerza laboral se mantuvo estable en aproximadamente 62.8 por ciento.
Los ingresos medios por hora aumentaron 42% respecto al año anterior.
Con el aumento de las tasas de interés en los últimos años, muchos economistas esperaban una reducción en la creación de empleo y una tasa de desempleo más alta, según relata Touchstone Funds Group Trust.
Pero agrega que eso no ha sucedido todavía, y el mercado laboral estadounidense ha registrado consistentemente resultados más fuertes de lo esperado, lo que respalda la narrativa de tasas de interés más altas y a más largo plazo.
Con respecto a la política monetaria, un mercado laboral fuerte combinado con una inflación superior a la deseada dio lugar a un cambio hacia una política monetaria más estricta por parte de la Reserva Federal a principios de 2022.
A lo largo de 2022, la Reserva Federal aumentó la tasa de los fondos federales en 425 puntos base. A medida que las lecturas de inflación se moderaron con el tiempo, la Reserva Federal redujo el nivel de aumento de tipos de 75 puntos base a 25 puntos base.
Por otra parte, la Reserva Federal comenzó a reducir el tamaño de su balance mediante un ajuste cuantitativo en junio de 2022.
Mercado laboral
La Reserva Federal continuó con su política monetaria más estricta en 2023 y aumentó la tasa de los Fondos Federales otras cuatro veces (25 puntos base cada vez) a principios de este año.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se reunió durante septiembre de 2023 y no cambió la tasa de los Fondos Federales, que se mantuvo en 5.25-5.5% por ciento.
Los rendimientos a más largo plazo subieron en los últimos meses (los bonos del Tesoro a 10 años terminaron el período en aproximadamente el 4,6%), pero la curva de rendimiento sigue invertida. Los rendimientos más bajos a largo plazo en relación con los de corto plazo sugieren un crecimiento económico más débil o una inflación más baja en el futuro, mientras que las tasas más altas a corto plazo reflejan los intentos de la Reserva Federal de frenar la tasa de inflación y equilibrar el ajustado mercado laboral.