El peso mexicano cerró la semana con una depreciación de 5.70% o 1 peso y 35 centavos, cotizando alrededor de 25.05 pesos por dólar, tocando un máximo de 25.2892 pesos.
La depreciación del peso fue la mayor desde inicios de abril, colocándose como la segunda divisa de mayores pérdidas detrás del real brasileño que cayó 8.13%. La depreciación del peso durante la semana se debió a los siguientes factores:
Al inicio de la semana el precio del petróleo WTI en el contrato de entrega en mayo cayó a terreno negativo por primera vez en la historia, tocando un mínimo de -40.32 dólares por barril.
El desplome se debe a que la fuerte caída de la demanda por el energético, combinado con un crecimiento acelerado de los inventarios, amenaza con agotar la capacidad de almacenamiento de crudo.
De acuerdo con datos al 17 de abril, Estados Unidos se encuentra al 60% de su capacidad de almacenamiento de petróleo, mientras que, en Cushing, Oklahoma está al 76 por ciento.
De seguir la tendencia, la capacidad para almacenar crudo en Cushing se agotaría en la segunda semana de mayo y en todo Estados Unidos en junio.
El peso y le petróleo
Al cierre de la semana, el precio del contrato de WTI con fecha de entrega en junio se estabilizó alrededor de 17 dólares por barril, pero podría seguir presionado a la baja durante las siguientes semanas, lo cual afecta negativamente a las divisas de países productores de materias primas.
En los primeros cuatro días de la semana, la cotización de la mezcla mexicana de exportación fue en promedio 5.12 dólares por barril, tocando un mínimo histórico de -2.37 dólares.
Se ha elevado la percepción de riesgo sobre México. Por un lado, la crisis del coronavirus sigue avanzando a tasas más aceleradas de acuerdo con los datos oficiales y es probable que el proceso de reapertura económica demore más tiempo que en otros países.
Asimismo, se declaró la fase 3 de la contingencia, por lo que en los últimos días de abril y en mayo es probable que se endurezcan las restricciones a la movilidad. Por otro lado, se han dado a conocer indicadores económicos desfavorables.
La economía mexicana
En febrero, el IGAE mostró una contracción mensual de 0.24%, la mayor desde octubre del año pasado y una contracción anual de 1.56%, la mayor contracción desde noviembre de 2009, al final de la Gran Recesión.
Al interior, se observa que la actividad económica estuvo afectada por un choque a la cadena de suministro por el brote inicial en China y por la tendencia negativa de la economía desde el año pasado. Las actividades terciarias no observaron un impacto significativo ya que en febrero todavía no se implementaban restricciones de movilidad.
En las últimas dos sesiones de la semana se observó una fuerte caída del real brasileño. En la semana el real se depreció 8.13%, tocando un nuevo máximo histórico de 5.5342 reales por dólar en la sesión del viernes, luego de la renuncia del Ministro de Justicia de Brasil, que a su vez acusó al presidente, Bolsonaro, de interferir con investigaciones de la Policía Federal.
Cabe agregar que el presidente y su hijo están siendo investigados por corrupción en Rio de Janeiro. A nivel legislativo, en Brasil se está considerando la posibilidad de iniciar un juicio político en contra de Bolsonaro, por lo que ha surgido el riesgo de que sea destituido de su cargo.
El peso y su nivel
Hacia adelante es probable que el tipo de cambio siga enfrentando presiones al alza, pues la depreciación de la semana fue gradual, a diferencia de semanas previas, lo que es señal de que la paridad podría consolidarse por arriba de 25 pesos por dólar.
En el mercado de futuros de Chicago, las posiciones especulativas netas a la espera de una apreciación del peso cayeron por doceava semana consecutiva, ubicándose en tan solo 1,240 contratos, cada uno de 500 mil pesos. El número de contratos netos se ubicaba en 170,366 al cierre de febrero.
Entre los eventos relevantes de la semana se destacó la decisión de Banco de México de recortar la tasa de interés en 50 putos bases a 6.0%, a la par de la implementación de 10 medidas para procurar liquidez al mercado y mantener abiertos los canales de crédito a las empresas y personas físicas.
El anuncio tuvo un efecto moderado sobre los mercados financieros en México, pues, aunque el anuncio fue fuera de calendario, el mercado anticipaba recortes adicionales a la tasa de interés.
Hacia el cierre del año, se espera que la inflación se ubique alrededor de 3% debido a la holgura económica, por lo que Banco Base anticipa que Banxico seguirá recortando la tasa de referencia, ubicándola en un nivel de 4.5% al final del año.
Nuevos indicadores
La siguiente semana será clave para conocer el impacto inicial de la pandemia del coronavirus en México, en donde no se han publicado datos duros correspondientes a marzo.
La estimación oportuna del crecimiento del primer trimestre se publicará el jueves a las 6:00 horas.
Banco Base estima que, durante el primer trimestre, el PIB de México se contrajo 3.3% trimestral y 3.6% anual, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad. Esta estimación es consistente con la expectativa del escenario central de una caída promedio anual del PIB del 8%.
En la semana, el tipo de cambio tocó un mínimo de 23.8479 pesos y un máximo de 25.2892 pesos. El euro-peso alcanzó un mínimo de 25.8651 y un máximo de 27.2911 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.0727 y un máximo de 1.0897 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 24.8264 pesos por dólar, 1.2368 dólares por libra y en 1.0817 dólares por euro.
Gabriela Siller; PhD
Director de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE