El peso cerró la sesión con pocos cambios, mostrando una depreciación moderada de 0.09% o 2.1 centavos, cotizando alrededor de 24.26 pesos por dólar.
Durante la mañana, el tipo de cambio bajó a un mínimo de 23.7819 pesos por dólar, luego de que Donald Trump mencionó en un tuit que, tras hablar con los líderes de Arabia Saudita y Rusia, ambos países acordaron recortar su producción entre 10 y 15 millones de barriles, sin especificar si serán barriles por día o un recorte único. Lo anterior permitió que el precio del WTI alcanzara un máximo de 27.39 dólares por barril, es decir un avance en su mejor nivel de 34.8% en con respecto al cierre de ayer.
No obstante, el peso mexicano no sostuvo su avance frene al dólar y borró por completo la apreciación, debido a que quedaron muchas dudas sobre la posibilidad del acuerdo. De acuerdo con un vocero del mandatario de Rusia, no ha habido comunicación con Arabia Saudita. Asimismo, los saudíes han pedido que al acuerdo se sumen los países del G20, incluyendo México, por lo que un entendimiento formal parece seguir lejos de concretarse.
A pesar de que los mercados de capitales y de commodities a nivel global mostraron un desempeño positivo ante la posibilidad de que en el futuro se logre un acuerdo de la OPEP+ con Estados Unidos para elevar los precios del petróleo, el escenario base de una recesión económica global como consecuencia de la pandemia del coronavirus sigue representando un riesgo de pérdidas y volatilidad en los mercados financieros. Durante la sesión, el número de contagios confirmados por coronavirus superaron 1 millón a nivel global, mientras que el número de muertes ha superado los 52 mil.
El peso y el empleo
El mercado permanece a la espera de que mañana por la mañana se publiquen las estadísticas del mercado laboral de Estados Unidos correspondientes a marzo, en donde es probable que la nómina no agrícola muestre una destrucción de empleos superior a 200 mil, a la par de un incremento significativo de la tasa de desempleo que en febrero se ubicó en 3.5 por ciento.
Para México, considerando la evolución de la pandemia del coronavirus, así como las medidas anunciadas por el Consejo General de Salubridad y la Secretaría de Salud para enfrentar la emergencia sanitaria, se prevé que una parte significativa de la actividad económica, especialmente la relacionada con actividades no esenciales, se detenga por al menos la mayor parte del segundo trimestre, con la posibilidad de que la recuperación empiece hasta la segunda mitad del año.
Ante esto, se estima que el PIB de México podría mostrar una contracción anual de 8% durante 2020 en el escenario más pesimista. Así, se ajusta el escenario optimista que pasaría de contemplar una caída de 1% a una caída de 3%, mientras que el escenario central se ajusta de contemplar una caída de 3% a una caída de 5 por ciento.
La economía mexicana
Ante estos escenarios también se estima un hueco para las finanzas públicas por concepto de una menor recaudación por ISR e IVA. En el escenario de una contracción del PIB de 3%, se estima un hueco fiscal de 390 mil millones de pesos o 1.6% del PIB. En el escenario central, que contempla una contracción del PIB de 5%, se estima un hoyo fiscal de 497 mil millones de pesos o 2.1% del PIB, mientras que, en el escenario pesimista, con una contracción de 8% del PIB, se tendría un hoyo en ingresos de 651 mil millones de pesos o 2.7% del PIB.
A pesar del hueco esperado en las finanzas públicas, debido a que la crisis es resultado de un choque de oferta por la pandemia, se recomendaría la implementación de política fiscal expansiva, en donde son importantes los siguientes puntos:
Redireccionar recursos a las industrias más afectadas, como el sector turismo, servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, construcción y fabricación de equipo de transporte, para minimizar la pérdida de empleo y agilizar la recuperación económica.
Hacer proyectos de infraestructura de menor plazo, como renovación de carreteras, lo que genera empleos y un efecto multiplicador positivo sobre la economía mexicana.
Seguir con el apoyo directo a las personas en condiciones más vulnerables.
El peso y el mercado
Otra medida que se ha implementado en otros países es el aplazamiento en el pago de impuestos, lo que equivale a un crédito a tasa cero. Una manera en la que los gobiernos han buscado elevar la efectividad de esta medida es condicionar el aplazamiento de impuestos a que las empresas retengan a sus empleados. Para el caso de Estados Unidos se espera una recesión en forma de “V”, es decir, que la economía caiga y se recupere rápidamente, pero en el caso de México, se contempla que la recesión sea más extendida, con una recuperación que podría durar más de 2 años.
En cuanto a indicadores económicos, hoy se destacó en México que el número de ventas de vehículos nuevos cayó a una tasa anual de 25.5% durante marzo, vendiéndose un total de 87,517 vehículos. Es probable que estas estadísticas muestren un deterioro mayor, a medida que se destruyen empleos y se continúe la contingencia.
En la sesión, el tipo de cambio tocó un mínimo de 23.7819 pesos y un máximo de 24.5093 pesos. El euro-peso alcanzó un mínimo de 25.8891 y un máximo de 25.8891 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.0821 y un máximo de 1.0968 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 24.2600 pesos por dólar, 1.2396 dólares por libra y en 1.0858 dólares por euro.
Gabriela Siller; PhD
Director de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE